Los vecinos de la calle Isabelo de Jerez respirán tranquilos sabiendo que, por fin, se han escuchado sus peticiones y vislumbran el final de los problemas de inseguridad que les estaban costando la salud.
Desde hacía tiempo se estaban enfrentando a innumerables problemas causados por personas que utilizaban su calle como espacio para hacer botellón y que ponían en jaque su descanso los fines de semana.
Ante la pasividad del Ayuntamiento, decidieron tomar una serie de medidas por cuenta propia para impedir el acceso a la calle durante las horas críticas que, aunque dieron resultado, podían causarles problemas administrativos al estar al margen de la legalidad.
Fue por este motivo por el que volvieron a reclamar ayuda por parte del gobierno local y, tras quejarse hasta la saciedad, han conseguido que se les reciba en el consistorio. Ha sido este mismo jueves cuando se han reunido con el delegado de Movilidad, Rubén Pérez, quien les ha trasladado la buena nueva.
Y es que el concejal socialista ha anunciado a los vecinos que mediante una resolución se ha autorizado la limitación del tráfico en la calle de 22:00 a 07:00 horas los fines de semana y los festivos. De esta forma el acceso quedará restringido únicamente a los residentes durante estas horas y se contemplarán sanciones para quienes incumplan esta norma.
Un primer paso muy importante
Pese a que los propios vecinos habían reconocido a lavozdelsur.es que no esperaban demasiado de esta convocatoria porque anteriormente se les habían prometido cosas que luego habían caído en saco roto al término de la misma se muestran "muy satisfechos" con el trato recibido y la implicación de los representantes del gobierno local en este tema.
"Hemos avanzado un 70% hacia el objetivo de preservar el descanso y la seguridad en la calle Isabelo", señalan a este medio. La mencionada resolución queda ahora pendiente de la firma correspondiente para poder entrar completamente en funcionamiento, de modo que esperan que el trámite se realice lo antes posible para que la medida entre en vigor y comience a cambiar de forma efectiva la situación en la zona.
A partir de ahí, el siguiente paso a dar será la negociación con el área de Urbanismo, ya que tienen la intención de solicitar una licencia de obra menor para colocar unas barreras retráctiles a ambos lados de la calle. Los vecinos confían en que no se les pongan más trabas y se pueda culminar convenientemente todo este tema, ya que la prioridad es que los residentes de la calle puedan convivir tranquilamente, recuperar sus hábitos normales y, en definitiva, sentirse seguros en sus propios hogares.
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