El descontento vecinal crece en el centro histórico de Jerez. En los últimos meses, los residentes de distintas zonas del casco antiguo han intensificado sus quejas ante lo que consideran una pérdida progresiva de su calidad de vida. El pasado jueves, la Asociación de Vecinos Centro Histórico – Intramuros celebró una reunión en la que, junto a numerosos afectados, se abordó un problema que va en aumento: el ruido imparable del ocio nocturno, la ocupación del espacio público y la celebración de eventos hasta altas horas de la madrugada.
Lo que más preocupa es que el Ayuntamiento insiste en promocionar un modelo de centro residencial, pero la realidad va por otro camino. Según traslada la asociación en una nota, año tras año, la situación no solo no mejora, sino que empeora, y con la llegada del verano, los vecinos temen que la situación se agrave aún más. "El descanso se ha convertido en un lujo", lamentan.
Los residentes denuncian que Jerez está copiando el “modelo fallido” de otras ciudades andaluzas como Málaga o Sevilla, donde los cascos históricos han sido transformados en escenarios turísticos. En esos casos, el vecino se convierte en un espectador más, cuando no directamente en un expulsado. "No queremos que Jerez repita ese error", insisten.
Aunque en enero se aprobó la Ordenanza Contra el Ruido, muchos se preguntan qué medidas se han tomado desde entonces. La lista de incumplimientos que los vecinos denuncian es larga: la falta de sanciones a terrazas ilegales, la inacción sobre las Zonas Acústicas Saturadas (ZAS), el funcionamiento irregular de salas de fiesta en zonas residenciales, la ocupación abusiva del espacio público y el descontrol de los horarios de carga, descarga y cierre de locales.
"Vivir en el Centro Histórico ni puede, ni debe significar pagar un peaje. No debe ser una preocupación constante por no descansar, por no llegar a nuestros hogares, y no debe hacernos sentir ninguneados y absolutamente abandonados", denuncian.
Señalan zonas como Tornería, Plaza del Banco, Algarve, Plateros o Francos. Botellones, música a todo volumen, suciedad, y una policía local que "a duras penas se presenta". “Esto ya no parece un centro histórico, sino una feria continua”, denuncian. Para muchos vecinos, la sensación de abandono institucional es total. Y se preguntan: “¿Es este el modelo de ciudad que quiere el Ayuntamiento, especialmente cuando Jerez aspira a ser Capital Europea de la Cultura?”
Piden la constitución urgente de la Mesa de Veladores
Desde la AVV Centro Histórico – Intramuros se reclama con firmeza la aprobación de las ZAS en calles como Remedios y Algarve, y la apertura de expedientes en zonas como Plaza Plateros y Progreso. También exigen que se descentralicen los grandes eventos y conciertos que colapsan cada fin de semana plazas vecinales como la Plaza de la Asunción o Alameda Vieja, mientras existen infraestructuras adecuadas como Sala Paúl, los Claustros o Ifeca.
En la nota, destacan que los efectos colaterales de este modelo festivo son daños al patrimonio, botellones, inseguridad y el deterioro del espacio público. “¿Quién repone la solería destrozada de la Plaza de la Asunción?”, se preguntan. Y suman a la lista la pérdida de arbolado y bancos, sustituidos por mesas y sillas. Por eso, reclaman la constitución urgente de la Mesa de Veladores, contemplada en la ordenanza, como órgano necesario para garantizar el cumplimiento normativo.
“Queremos un gobierno que proteja a sus vecinos, no uno que se rinda ante el lobby hostelero”, concluyen. Y por ello, anuncian que en los próximos días solicitarán una reunión urgente con la Delegada de Urbanismo y la alcaldesa. Porque, como recuerdan, “cuando se cierran los bares y se apagan las luces… nosotros seguimos aquí”.


