El gobierno local convoca una nueva cita, pocos días después de recibir el visto bueno de Hacienda al Plan de Ajuste, para negociar el borrador del nuevo cuadro horario para la plantilla municipal.
El viernes 15 de julio es la fecha elegida. Una vez más, esta vez por sexta ocasión, se volverán a sentar Ayuntamiento y sindicatos en la mesa de negociación para intentar llegar a un acuerdo y validar el nuevo cuadro horario para la plantilla municipal. El pasado 1 de junio era la fecha marcada en rojo en el calendario por el gobierno local para comenzar a aplicarlo, pero el clima de tensión con algunos de los sindicatos y la falta de acuerdo hizo que se postergara la decisión. La aplicación de las 37,5 horas semanales para la plantilla municipal, como exige la ley, es innegociable. Lo que Ayuntamiento y sindicatos deben consensuar es cómo se reparten esas horas. A la cita de este viernes se llevará un borrador del cuadro horario. ¿Será el definitivo?
La semana pasada el Ministerio de Hacienda validó las medidas incluidas en el Plan de Ajuste elaborado por el gobierno local y que tantas protestas está ocasionando, fundamentalmente por parte del SIP y de la CGT. El documento, incluido dentro de los Presupuestos de 2016, prevé que se ahorren 146 millones de euros y que se mejoren los ingresos del Ayuntamiento en 71,5 millones durante los próximos diez años.
Que Hacienda haya dado luz verde al Plan de Ajuste, aprobado con el apoyo de PSOE y Ganemos, con las abstenciones de IU y Ciudadanos y los votos en contra del PP, supone que el Ayuntamiento también tenga el consentimiento para percibir un préstamo de 49 millones de euros, procedentes del Fondo de Financiación a las Entidades Locales, para refinanciar el anticipo solicitado en septiembre de 2015.
“Necesitamos aplicar lo antes posible ese cuadro que venga a corregir la parte variable de la nómina y optimice los recursos humanos”, decía la teniente de alcaldesa de Recursos, Laura Álvarez, a final del pasado mes de mayo, poco antes del plazo dado para la puesta en marcha de las nuevas medidas de ajuste, que también incluyen una reducción del 40% en las productividades de la plantilla municipal.
Desde que se convocara la primera reunión de la mesa de negociación, en diciembre del año pasado, ha habido cinco intentos de llegar a un acuerdo, hasta ahora estériles. En todo este tiempo se han sucedido numerosas manifestaciones y protestas, secundadas por SIP y CGT, que sustentan la mayoría sindical en el Ayuntamiento. Pintadas, sonoras protestas durante los plenos y hasta una caravana por la ciudad han sido algunas de las formas que han utilizado para manifestar su descontento.
Luego han llegado un cruce de denuncias entre Ayuntamiento y estos sindicatos. El gobierno local asegura que hay dos representantes de CGT que no han acudido a sus puestos de trabajo durante todo el año y que “esta situación podría remontarse a 15 años atrás", y que otros tantos del SIP acumulan durante 2015 "menos de 100 (días) reales trabajados, alegando reuniones inexistentes”. El sindicato cegetista contraatacó anunciando que pensaba presentar hasta 15 querellas contra el gobierno local y que ha interpuesto una demanda en Fiscalía contra la alcaldesa y contra la responsable de Recursos por supuesta prevaricación y malversación de fondos públicos por pagar 60.000 euros a su cuadro de mando.
El SIP, por su parte, denunció hace varios días que un trabajador municipal afín al PSOE faltó a su puesto de trabajo 24 días en tres meses tras ser nombrado vocal de la junta vecinal de El Torno tras el fallecimiento de su alcalde, una ausencia que el PSOE local asegura que fue para “cumplir con sus deberes públicos y nunca para reivindicar permisos sindicales como malintencionadamente se ha querido hacer ver a la opinión pública”. El ambiente sigue crispado pero el viernes se vuelven a ver las caras. ¿A la sexta irá la vencida?
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