“Vamos a dirigirnos a la empresa, a nivel nacional, para trasladarles la petición de que se atiendan las necesidades específicas de la sede de Jerez, un centro donde prestan servicios personas procedentes de diferentes municipios, que requieren de un análisis diferenciado y soluciones específicas”, dice la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, en referencia a Majorel, que tiene unos 1.700 trabajadores en la ciudad.
En una reunión con los empleados, Sánchez estuvo acompañada por el teniente de alcaldesa Francisco Camas, y el senador gaditano Alfonso Moscoso, en la cual han expresado “nuestra total y absoluta solidaridad y apoyo hacía ellos, así como el valor del voto a favor en las dos proposiciones llevadas al último pleno municipal, que dejan muy claro el firme respaldo municipal a sus reivindicaciones”, en palabras de la alcaldesa.
El encuentro con los trabajadores ha permitido conocer de un modo más detallado sus demandas, que pasan por la exigencia de actualización de su convenio laboral, contratos estables y la regulación por convenio del teletrabajo, que en estos momentos no viene regulado, en una compañía que ha ahorrado importantes costes en limpieza, mantenimiento y luz, disminuyendo a mínimos históricos el absentismo, y que obtuvo más de 80 millones de euros de beneficio en 2021.
El gobierno municipal se ha alineado con los trabajadores en la defensa de unas condiciones justas que permitan dejar atrás la precariedad laboral. La lucha de estos trabajadores y trabajadoras no es nueva, desde el año 2019 tienen congelado el convenio colectivo y parte de su lucha, a nivel estatal, es exigir la revisión y actualización del convenio que permita las subidas salariales acordes al IPC.
Además de los contratos, los empleados denuncian que cada día se enfrentan a una situación de estrés y presión en la realización de su trabajo. De igual modo, plantean las dificultades que encuentran en su día a día en el trabajo, en la dificultad de conciliar la vida la vida laboral con la vida familiar. Muchos de ellos tienen dificultades para llegar a final de mes ya que la mayoría está contratado a tiempo parcial, lo cual agrava la situación fundamentalmente de aquellos que no residen en Jerez, por el aumento del precio de el combustible y la subida del coste de la vida.
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