La Vespa orientalis, conocida popularmente como el avispón oriental, es una especie invasora que se está dejando ver cada vez en más puntos de la geografía española.
El avispón oriental se encontraba originariamente solo en el centro y suroeste de Asia, Mediterráneo oriental y noreste y este de África. Pero el cambio climático y la globalización están acelerando la propagación de esta especie fuera de su hábitat natural, poniendo en peligro la biodiversidad, la salud humana y generando pérdidas económicas.
En la Península ibérica es una especie invasora. Aunque no debería estar presente, recientemente se detectó su presencia en el sur de la provincia de Cádiz. En Arcos se han registrado casos, pero también en Jerez, como alertan vecinos a lavozdelsur.es.
Hay miedo a encontrarse con estos animales, porque pueden representar diversos daños. A personas o a cultivos.
Los avispones adultos llegan a ocasionar daños en cultivos frutícolas y también dañan árboles y arbustos para extraer la celulosa con la que construyen sus nidos. Además depredan frecuentemente sobre las abejas melíferas, atacando las colmenas para obtener miel.
Estos avispones pueden representar un problema de salud pública al ser su comportamiento bastante agresivo cuando defienden su nido y ser su picadura bastante dolorosa para los humanos. De hecho, ya se conocen casos de personas alérgicas a su veneno.
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