González Byass ha anunciado la “conclusión satisfactoria” del proceso de negociación abierto a principios de octubre dentro del plan de reestructuración de dos de sus sociedades en España: González Byass Servicios Corporativos y González Byass Distribución.
Tras varias semanas de diálogo, la empresa y sindicatos han alcanzado acuerdos que recogen mejoras laborales, la reducción del número de personas afectadas y la priorización de la voluntariedad como criterio para las salidas, siempre según la firma bodeguera, que en un comunicado señala que los pactos se enmarcan en las nuevas líneas de su plan estratégico y garantizan que "el impacto sea el menor posible”. La idea de partida de González Byass era reducir en unos 20 empleos el total de la plantilla de estas dos sociedades integradas en el grupo.
Diálogo constructivo y medidas responsables
González Byass ha subrayado que los acuerdos son fruto de un proceso de diálogo constructivo dentro del marco legal, en el que ambas partes mostraron su voluntad de “encontrar soluciones equilibradas”. Desde el inicio, el objetivo de la compañía fue minimizar el impacto de la reestructuración e implementar medidas responsables que aportaran certidumbre a todas las personas implicadas.
Una vez finalizado este proceso, la empresa centrará sus esfuerzos en contener gastos, optimizar su portafolio de productos, mejorar procesos operativos y desinvertir en activos no estratégicos, con el fin de dotarse de una estructura “más ágil y eficiente” y enfocada en sus marcas prioritarias y nuevas líneas de negocio.
Según la compañía bodeguera, el sector del vino y los espirituosos ha sufrido en los últimos años “factores económicos y productivos” que han afectado de forma directa a su actividad. Entre ellos, destaca la caída del consumo en España, la crisis del brandy en Filipinas —uno de los principales mercados del espirituoso jerezano—, los altos tipos de interés de la deuda y el impacto de las políticas arancelarias en algunas de sus operaciones internacionales.



