El centro de Jerez se mueve. Los proyectos no dejan de emerger, muchos de ellos con fines turísticos, pero también otros muchos con uso residencial.
La Comisión Local de Patrimonio Histórico, presidida por el teniente de alcaldesa de Urbanismo, José Antonio Díaz, ha dado su visto bueno a una quincena de propuestas de intervención de rehabilitación o adaptación en fincas del centro histórico para destinarlas a nuevas viviendas, locales comerciales u otros usos, o para llevar a cabo distintas reformas interiores en casas.
Como ha destacado el teniente de alcaldesa, “comenzamos el año dando luz verde a nuevos proyectos e inversiones en el centro histórico, que se enmarcan en la misma línea de intervenciones que nos vienen solicitando en los últimos años, y que están propiciando la recuperación y puesta en uso de edificios abandonados o la regeneración de calles y plazas”.
En materia residencial, José Antonio Díaz ha destacado una serie de nuevos proyectos presentados que van a posibilitar la construcción de 19 viviendas y apartamentos, entre los que figura la rehabilitación y ampliación de un edificio en estado ruinoso de dos plantas de altura de la calle Pozo del Olivar para obtener nueve apartamentos. La parcela tiene una superficie de 311 metros cuadrados y una superficie construida total de 580 metros cuadrados.
Cabe recordar que este proyecto fue presentado hace escasas fechas a la alcaldesa, Mamen Sánchez, por parte de sus promotores, Globales Romero, quienes hicieron pública su intención de construir un original edificio de apartamentos turísticos inspirado en el tren del vino, más conocido en Jerez como La Maquinilla.
También se ha dictaminado favorablemente el proyecto de rehabilitación de una finca de la calle Naranjas para construir ocho viviendas. La finca cuenta con grado de catalogación conservación arquitectónica y se ubica en nivel III de protección arqueológica, e intervención de fachada como conservación estricta.
Igualmente, se ha autorizado por parte de la Comisión Local de Patrimonio la rehabilitación de dos edificios para adaptarlos a unifamiliar, en calle Juana de Dios Lacoste y el segundo en Caracuel.
En otro orden de cosas, se han dictaminado favorablemente otras intervenciones de rehabilitación en fincas particulares para distintas zonas o dependencias interiores, entre las que destaca la propuesta de obras de mantenimiento de fachadas y tejados de un edificio de tipología bodeguera de la calle Angostillo de Santiago, catalogada como elemento de Conservación Arquitectónica, nivel III de protección arqueológica.
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