Golpe al narcotráfico en Huelva. Agentes de la Policía Nacional han interceptado una furgoneta camperizada que transportaba casi 700 kilos de hachís en su interior. El vehículo, alquilado por el ahora detenido, fue localizado en Cartaya, como parte de los dispositivos de vigilancia desplegados contra el tráfico de drogas en el suroeste andaluz.
La operación se desarrolló a mediados de julio, cuando los agentes que trabajan en el marco del plan contra el narcotráfico en Cádiz y Huelva detectaron una furgoneta sospechosa en las inmediaciones de Ayamonte. A partir de ahí se activó un dispositivo de seguimiento y control del vehículo.
Una furgoneta escoltada por una posible lanzadera
Durante la vigilancia, los investigadores advirtieron que la furgoneta circulaba precedida por otro vehículo que, según sospechas, podía estar actuando como ‘lanzadera’, una táctica habitual en redes de narcotráfico para alertar sobre controles policiales. La combinación de movimientos sospechosos y patrones típicos del narcotráfico activó todas las alarmas.
Finalmente, la furgoneta fue interceptada en el término municipal de Cartaya, donde los agentes procedieron a la inspección del vehículo. En la parte posterior del mismo encontraron 23 bultos que, según se confirmó posteriormente, contenían hachís con un peso total de aproximadamente 700 kilos.
Detenido el conductor del vehículo alquilado
El conductor fue detenido en el acto por un delito contra la salud pública. Según confirmó la Policía, había alquilado la furgoneta expresamente para realizar el transporte de la droga, intentando camuflarla como un viaje de ocio en un vehículo camperizado.
La investigación forma parte de un plan de refuerzo contra el narcotráfico en zonas costeras del suroeste andaluz, donde las rutas de entrada de droga desde Marruecos están bajo estrecha vigilancia. La operación ha sido calificada de “éxito” por los investigadores.
Este nuevo alijo incautado confirma la sofisticación de los métodos utilizados por las redes criminales para el transporte de sustancias estupefacientes, incluyendo el uso de vehículos camperizados, que ofrecen una apariencia inocente para evitar levantar sospechas.
Las autoridades mantienen abiertas las pesquisas para determinar si el detenido forma parte de una red más amplia y si hubo más implicados en la operación, especialmente en relación al vehículo lanzadera que acompañaba al transporte.


