La Guardia Civil ha tomado declaración a la mujer que el pasado 18 de agosto fue atacada por su hermano en Arenas del Rey (Granada) con una escopeta, un suceso que se saldó con la muerte de su marido y el suicidio del agresor. Sin embargo, su testimonio no ha permitido esclarecer de momento qué motivó el crimen.
Según fuentes del instituto armado, la mejoría en el estado de salud de la víctima ha hecho posible que los agentes de Policía Judicial pudieran ya interrogarla. No obstante, esta primera entrevista no ha aportado datos que ayuden a conocer las causas del ataque.
El crimen que sacudió a Arenas del Rey
Los hechos ocurrieron en la noche del 18 de agosto, alrededor de las 23.20 horas, en la calle Obispo Hurtado de este pequeño municipio granadino. Allí residían tanto el atacante, de 60 años, como su hermana y el marido de esta, un hombre de 63 años.
De acuerdo con la investigación, el agresor disparó con una escopeta de caza contra su hermana y su cuñado. La mujer logró sobrevivir, aunque resultó herida, mientras que el marido murió esa misma noche a consecuencia de los disparos.
Un final trágico para el agresor
Tras el ataque, el autor de los disparos se suicidó con la misma escopeta en el lugar de los hechos, cerrando de manera trágica un suceso que conmocionó a los vecinos de Arenas del Rey.
La Guardia Civil mantiene abierta la investigación y trabaja para esclarecer qué pudo llevar al hombre a disparar contra sus familiares. Por ahora, no existe una explicación clara ni en el entorno cercano ni en el testimonio de la superviviente.
El caso ha generado gran consternación en este municipio de la provincia de Granada, donde víctima y agresor eran conocidos y vivían a escasos metros de distancia.
La declaración de la mujer, aunque supone un paso en la instrucción, deja todavía sin resolver el interrogante principal: los motivos que desencadenaron el crimen.


