La cima más alta de la Península Ibérica, el Mulhacén (3.479 metros), será escenario este próximo 28 de junio de una expedición deportiva inclusiva (Juntos a la cima del Mulhacén) en la que participarán once personas con discapacidad, acompañadas por un equipo de 42 voluntarios. Se trata de una iniciativa impulsada por la asociación Afoprodei junto a varios clubes deportivos y la Federación Andaluza de Montañismo, que busca convertir este desafío físico en un gesto colectivo de superación, visibilidad y empatía.
Entre las personas participantes se encuentran tres con movilidad reducida, que ascenderán mediante sillas Joelette, tres personas sordas asistidas por una intérprete de lengua de signos, otras tres ciegas que utilizarán barras direccionales, una persona ciega con perro guía, y una persona con trastorno del espectro autista. Junto a ellas, el equipo de apoyo está formado por guías de montaña, personal sanitario, profesionales de la comunicación y logística, y voluntarios que asistirán durante toda la travesía.
Una experiencia deportiva con impacto social
La subida ha sido concebida como una experiencia humana y transformadora, que pone de relieve el papel del deporte como herramienta de inclusión y cambio social. “El deporte no sólo fortalece el cuerpo y la mente, también une, visibiliza y transforma la percepción social sobre la diversidad funcional”, han señalado los organizadores. Desde esa premisa, el evento pretende abrir camino hacia una sociedad más accesible, participativa y equitativa.
El proyecto está abierto a colaboraciones tanto de entidades públicas como privadas. Las organizaciones que decidan sumarse podrán vincular su imagen a valores como la solidaridad, la inclusión y el compromiso social, además de visibilidad en medios y redes, y el cumplimiento de objetivos de responsabilidad social corporativa (RSC). “Apoyar esta iniciativa es formar parte activa del cambio”, han subrayado desde la organización.
Necesidades logísticas para la expedición
Las necesidades logísticas para hacer posible esta expedición incluyen transporte adaptado, equipamiento técnico especializado como sillas Joelette o barras direccionales, cobertura sanitaria, material audiovisual, manutención, alojamiento y material de difusión. La organización también busca financiación para camisetas, mochilas y elementos de merchandising para los participantes.
Entre los clubes implicados en la expedición se encuentran Afoprodei, el Club Deportivo Inclusivo Senderismo, el Club de Montaña Barranco Alcázar y el Club Deportivo Adaptado Al-Andalus Torremolinos, todos comprometidos con el objetivo común de abrir la montaña a todas las personas, sin importar sus capacidades. La subida al Mulhacén aspira a ser una jornada histórica en la que el alpinismo se convierte en un acto de inclusión, colaboración y conciencia social.


