Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) han encontrado a 32 perros en un estado lamentable en un cortijo semiderruido de Cogollos Vega, en Granada.
Los perros, esqueléticos y cubiertos de parásitos, malvivían entre las ruinas de este lugar donde dos hombres, de 34 y 21 años, había llegado a cortar a muchos de ellos los rabos y las orejas con fines estéticos no justificados por veterinario alguno.
La patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza del Destacamento de Sierra Nevada localizó a la reala en unas condiciones "absolutamente deplorables, estaban caquéxicos, es decir, presentaban delgadez extrema, deshidratados, cubiertos de pulgas y garrapatas".
De inmediato, decomisaron todos los perros e hicieron gestiones con diferentes asociaciones protectoras de animales. La asociación protectora de animales Galgos del Sur de Córdoba ha sido una de las que se han hecho cargo de estos animales que sufrían maltrato.
La veterinaria de dicha asociación ha certificado la pérdida de peso corporal, masa muscular y debilidad de los perros; que estaban deshidratados, desnutridos, apáticos, anémicos y tenían cicatrices de heridas antiguas y recientes. Los animales, además, estaban gravemente infectados de ectoparásitos (pulgas y garrapatas), con la piel en pésimo estado por dermatitis, lesiones por decúbito y diarreas líquidas.
La Guardia Civil ha descubierto, además, que a dos de los perros les habían implantado los microchips de dos animales muertos. Tras ello han localizado a los dos propietarios de la rehala, que han reconocido que los perros eran suyos, y estos han sido investigados como presuntos autores de un delito contra los animales, por falsedad documental y por intrusismo profesional.
En palabras de la presidenta de Galgos del Sur, Patricia Almansa, “estas son las consecuencias de la declaración de la Rehala y la Montería como Bien Interés Cultural en Andalucía, por parte del PP y por el PSOE en Extremadura, y la exclusión de la perros de caza en la Ley de Protección Animal por parte del Gobierno del PSOE y Podemos, así como el apoyo al lobby de la caza de estos partidos junto con VOX”. Según sostiene, “la situación de esta rehala no es un caso aislado; la gran mayoría de perros de rehala malviven en condiciones similares”.
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