Tras más de tres horas detenidos en plena vía, los pasajeros del tren de alta velocidad que partió a las 18.45 horas desde Sevilla hacia Córdoba, han sido finalmente evacuados mediante otro convoy enviado como sustituto. El tren original quedó inmovilizado entre las localidades de Palma del Río y Hornachuelos, lo que generó momentos de tensión entre los viajeros, entre ellos niños y familias que permanecieron sin aire acondicionado ni agua.
La escena, descrita como “surrealista” en redes sociales, ha sido ampliamente difundida por usuarios y familiares afectados, quienes reclamaron durante horas una solución urgente. Entre ellos, el periodista Álvaro Moreno de la Santa, cuyo hijo viajaba en el tren averiado, ha agradecido difusión ciudadana. “Acaba de venir un tren sustituto… A ver a dónde lo lleva y qué depara la noche. Así ha sido el cambio de vagones”, explicó en su cuenta en redes, acompañando el mensaje con imágenes del traslado entre trenes.
Jornada caótica para cientos de pasajeros
La situación, que se enmarca en el caos de más de 24 horas marcado por importantes incidencias ferroviarias, ha afectado a numerosos trayectos de alta velocidad entre Andalucía y Madrid, especialmente tras los problemas registrados el día anterior en la catenaria a la altura de Toledo. El caso del tren Sevilla-Córdoba se ha convertido en uno de los más visibles en las últimas horas por la duración del parón y las condiciones en las que quedaron los pasajeros.
Pasadas las 23.00 horas, la entidad gestora de la infraestructura ferroviaria Adif confirmaba que la incidencia estaba “solucionada” y que la circulación entre Guadajoz y Hornachuelos comenzaba a “tender a normalizarse”, aunque advirtió de la posibilidad de retrasos persistentes en varios servicios del corredor Córdoba-Sevilla.
En paralelo, la indignación se ha trasladado a redes sociales, donde decenas de viajeros y familiares han denunciado la falta de información y de asistencia durante las horas en las que los trenes permanecieron bloqueados. Las imágenes del cambio de convoy en mitad del campo han dado forma al relato de una jornada caótica para cientos de usuarios de la alta velocidad.
