Córdoba. Una ciudad que te atrapa. Arte, historia, cultura. Y todo, más de 20 museos. ¿Sabías que no necesitas salir de la ciudad para recorrer siglos de historia? Aquí lo tienes. Desde el Museo de Julio Romero de Torres, donde la vida del pintor cobra vida en sus cuadros más famosos, hasta el Museo Arqueológico de Córdoba, que te transporta a la prehistoria. Córdoba no deja de sorprender.
En Plaza del Potro se abre el Museo de Julio Romero de Torres. Fundado en 1931. Un año después de su muerte. ¿Qué verás aquí? La Chiquita Piconera, Naranjas y Limones, obras que hicieron historia. Remodelado varias veces, la última en 2012. Un imprescindible.
A pocos pasos, en Plaza de Jerónimo Páez, el Museo Arqueológico es una joya. Colección completa. Desde la prehistoria hasta Al-Andalus. Viaja en el tiempo. Tres patios. Ocho salas. Un nuevo edificio desde 2011, y ahí, en su sótano, el teatro romano. Moderno. Increíble.
Cambiamos de ambiente. El flamenco te espera. En la Posada del Potro, un edificio medieval donde Cervantes se hospedó, hoy está el Centro Flamenco Fosforito. Un homenaje a Antonio Fernández, Fosforito. El flamenco de Córdoba, historia viva. A través de exposiciones, música y danza. No te lo puedes perder.
Si eres amante de los palacios, el Palacio de Viana en Plaza de Don Gome es tu sitio. Un palacio del siglo XIV. Doce patios. Un jardín espectacular. Colección de arte. Guadamecíes, pinturas, biblioteca del siglo XVI al XVIII. Un lugar de nobles. Una joya histórica.
En la misma plaza, Museo de Bellas Artes. El antiguo Hospital de la Caridad. Fundado en 1862. Con una colección impresionante de los siglos XV al XIX. Bartolomé Bermejo, Zurbarán, Luis de Morales. Y el edificio, una maravilla. Un patio de naranjos. Escalera barroca. ¡Es un must!
Cerca de ahí, en Plaza de Maimónides, el Museo Taurino. El alma taurina de Córdoba. Cinco califas del toreo. Lagartijo, Guerrita, Machaquito, Manolete, El Cordobés. Trajes de luces. Carteles antiguos. Fotografías que te sumergen en la tradición del toreo cordobés.
¿Más historia medieval? Claro. Torre de la Calahorra, al sur del Puente Romano. El Museo Vivo de Al-Andalus. Tres culturas convivieron. Judíos, musulmanes, cristianos. El legado de esta convivencia lo ves aquí. Una exposición interactiva. Un viaje único.
En la Judería, la Casa de Sefarad te lleva a la tradición sefardí. "Memorias del Sefarad". Una exposición sobre la diáspora judía. Un legado que dejó huella en la cultura cordobesa. Una parada histórica.
Junto a ella, la Casa Andalusí te transporta al siglo XI. Córdoba islámica. Un viaje al pasado. Mientras que la Casa del Agua, del siglo XVII, te enseña sobre el agua en la ciudad. Restos romanos, cárcel de mujeres de la Inquisición. Un centro de interpretación. Fascinante.
Y si hablamos de más museos… el Museo de la Alquimia en el siglo XIII. El arte de la transmutación de la materia. En la Casa del Guadamecí Omeya se exploran las técnicas califales de adorno sobre piel. Única en el mundo. Y el Museo Hidráulico - Molino de Martos en el Paseo de la Ribera. Historia del agua y sus usos. Un imprescindible.
Córdoba también brilla en el arte contemporáneo. En la Judería, el Centro de Arte Rafael Botí es un referente de las artes plásticas y visuales. En una casa del siglo XVIII, el Centro de Arte Pepe Espaliú alberga una colección del artista cordobés. Todo un homenaje a la creatividad. Además, el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) es el sitio para los artistas de vanguardia. Producción, exhibición, investigación. Lo nuevo y lo innovador.
Para los amantes de la naturaleza, el Jardín Botánico de Córdoba es un lugar único. Inaugurado en 1987. Colecciones vegetales. Un museo de paleobotánica. Y un Museo Hidráulico que conecta arte y naturaleza. Es el paraíso verde de la ciudad.
Finalmente, el Museo de la Trinidad y el Museo Diocesano (Palacio Episcopal) te muestran el arte sacro de Córdoba. Obras religiosas que han marcado la historia de la ciudad. Una experiencia única.
Córdoba, una ciudad que no solo es histórica. Córdoba es un museo vivo.