Las irregularidades en las oposiciones a docentes en Andalucía siguen dejando historias sorprendentes de situaciones tan surrealistas como injustas que han marcado el devenir de las pruebas de numerosos aspirantes. Las oposiciones han vuelto a quedar marcadas por incidencias que ponen en entredicho la transparencia del proceso. En Córdoba, durante una de las pruebas desarrolladas el pasado fin de semana, se produjo un episodio que ha generado indignación entre los aspirantes. El tribunal responsable del examen inició el llamamiento con diez minutos de retraso, sin ofrecer explicaciones claras a los presentes.
Más allá de este contratiempo inicial, los opositores han denunciado lo que consideran una negligencia grave durante el sorteo de los temas. Según el relato a lavozdelsur.es de uno de los voluntarios que estaba supervisando el sorteo, la primera bola extraída fue anulada de forma arbitraria, alegando que “el bingo no está lo suficientemente removido”. Esta decisión fue considerada como una falta de seriedad por parte del tribunal, que detuvo el procedimiento durante varios minutos para decidir los siguientes pasos.
Polémica por la anulación de una bola
Uno de los testigos presentes ha señalado que, tras una llamada telefónica con la comisión de oposiciones, se decidió invalidar la primera bola bajo el argumento de que se había caído, una versión que, según los asistentes, no se ajusta a la realidad. “El tribunal había dicho que se había caído, algo que no era cierto y que se había expuesto como excusa para defender el fallo garrafal de su compañera de tribunal”, ha indicado un aspirante afectado.
Este incidente ha sembrado la desconfianza entre muchos opositores, que consideran que la actuación del tribunal ha perjudicado directamente a quienes se habían preparado a conciencia durante todo el año. La decisión ha sido vista como un acto de improvisación que ha generado frustración e impotencia en un proceso que debería regirse por criterios objetivos y garantistas.
"Seguimos dependiente de un bingo de juguete"
Las críticas no han tardado en aflorar. “Año 2025 y seguimos dependiendo de un bingo de juguete y de la arbitrariedad de un tribunal sin ninguna preparación”, ha expresado uno de los aspirantes. “Los damnificados siempre somos los mismos. Es una de tantas injusticias de las que he vivido en más de diez años de opositor. Y cada año hay algo”, ha añadido, reflejando el sentir de muchos compañeros que han vivido situaciones similares.
Lo ocurrido en Córdoba se suma a una serie de irregularidades que han sido reportadas desde diferentes puntos de la comunidad andaluza, lo que vuelve a poner el foco en la necesidad de reformar el sistema de oposiciones para garantizar la igualdad de oportunidades y la profesionalidad en su desarrollo. Mientras tanto, los aspirantes siguen pidiendo transparencia, seriedad y respeto a su esfuerzo.
