La Cofradía de la Sentencia ha puesto el punto y final al año cofrade en Cádiz con la procesión de regreso de la Virgen del Buen Fin a su templo de la Merced, dejando una imagen cuanto menos curiosa, la de la Dolorosa avanzando por las calles bajo el alumbrado navideño, una estampa inusual que muchos fieles describieron como uno de los momentos más singulares del recorrido. "Cádiz, no hay más", apuntaban desde el Ayuntamiento de la capital gaditana con relación a la imagen de la Virgen bajo la iluminación de Navidad.
La Virgen fue llevada en parihuela hasta la Catedral el domingo, donde también realizó una estación en la Parroquia de Santa Cruz y participó en el rezo de un responso en la calle Miguel Láinez Capote, en memoria del autor de la talla. El acompañamiento musical estuvo a cargo del Coro del Carmen.
Una procesión extraordinaria por el 75 aniversario de la bendición
Este lunes por la mañana, la Cofradía participó en el Pontifical de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción celebrado en la Catedral, un acto para conmemorar el jubileo del Año de la Esperanza. Con este conjunto de cultos, la hermandad quiso unirse al inicio del Adviento y responder a la invitación del Papa León XIV a “caminar juntos, derribando muros de prejuicio y desconfianza, para ofrecer un mensaje de esperanza”.
La que para muchos ha sido la imagen más llamativa del recorrido se produjo en su vuelta hacia la Merced, cuando la Dolorosa avanzó sin palio por calles completamente iluminadas con decoraciones navideñas. La mezcla de estética, luz y contraste temporal convirtió la escena en una estampa llamativa.
La hermandad, acompañada por una sección de la banda de música Álvarez Quintero, de Utrera, celebraba así el 75 aniversario de la bendición de la Virgen del Buen Fin. Con la llegada de la imagen a su templo, la Cofradía dio por concluido un año de celebraciones y de actos especiales.