El Carnaval de Verano se celebraba por primera vez en julio de 2010, después de un febrero pasado por agua que no dejó a los aficionados disfrutar de la calle. Es paradójico que, ocho años más tarde y celebrándose en pleno verano, el agua siga siendo el protagonista que dificulta su desarrollo. Sólo que en este caso la lluvia procedía de los balcones. Varios componentes de agrupaciones callejeras denunciaban en redes sociales cómo fueron atacados con cubos de agua durante el pasado sábado cuando interpretaban sus repertorios en las calles gaditanas.
No es la primera vez que ocurre algo así. Durante las fechas oficiales del Carnaval del presente año se sucedieron altercados de este tipo en varios puntos de la ciudad. Fueron atacados con huevos, petardos e incluso con un extintor, así como el incidente sufrido por los integrantes del
Shomancero en la calle Armengual -donde les tiraron hasta dos cubos de agua desde la misma iglesia de San Lorenzo-. También se produjo otro episodio desagradable en el año 2015 durante la celebración estival, cuando un vecino arrojó un palo de fregona desde su balcón en la calle Barrocal mientras actuaba la chirigota
La escopeta nacional, hiriendo a uno de los espectadores en la cabeza y teniendo que acudir la policía. De hecho, esto provocó que esta agrupación al año siguiente caricaturizaran a ese personaje de vecino gruñón con
Los Balconetti.
https://twitter.com/AdoboDeGades/status/1023379083479187456
Estos actos de violencia contra el Carnaval llaman la atención en una ciudad en la que durante todo el año hay procesiones religiosas en las calles. No es raro cruzarse con un traslado, un Vía Crucis, una Magna Mariana, una Cruz de Mayo, una salida extraordinaria de la Patrona o la de la Virgen del Carmen en su onomástica. Habitualmente estos desfiles van acompañados de bandas de música y hacen su recorrido libremente, con el respeto de los ciudadanos que se merece como acto cultural o lúdico. Sin embargo, la fiesta pagana parece que no tiene la bendición de todos.
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Un poquito de comprensión
Por su parte, la concejal de Fiestas, María Romay, ha condenado los dos incidentes puntuales que sufrieron una agrupación callejera y la murga uruguaya La Clave durante la celebración del Carnaval de Verano. La edil ha recibido varias quejas de estos afectados a los que les arrojaron cubos de agua y recibieron amenazas en algunos casos. "Agradecemos a los vecinos y vecinas el esfuerzo realizado, pero también les pedimos que sean respetuosos, teniendo en cuenta que los altercados sucedieron entre las 12:00 y las 2:00 de la madrugada "horas razonables para un evento de este tipo y siendo fin de semana", ha defendido la edil.
"Al igual que ocurre con otras expresiones culturales de la ciudad, siempre hemos contado con la colaboración de los vecinos y vecinas, así que lamentados que en este caso no haya sido así", ha añadido. Por último, Romay ha recordado que el Carnaval de Verano "se ha consolidado como un evento que genera riqueza y supone un aliciente más para el comercio y la hostelería de la ciudad", ya que "se ha convertido en un referente turístico que muchos visitantes apuntan en sus agendas y al que acuden expresamente para visitar Cádiz", por lo que "no hay que dudar del valor que representa como cultura viva".
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