El Ayuntamiento apuesta por estas atracciones en el centro de la ciudad después de años de críticas por su política de iluminación navideña.
Sin sorpresas y sin experimentos. Así parece que afronta el Ayuntamiento de Cádiz la campaña de Navidad, después de años en los que la iluminación y exornos navideños se convirtió en un problema por las decisiones tomadas. A mediados del mes pasado, tanto el alcalde, José María González, como la de concejala de Comercio, Laura Jiménez, se reunieron con la asociación Cádiz Centro Comercial Abierto para abordar la campaña y ahora el Ayuntamiento ha sacado a licitación dos grandes atracciones que suponen una apuesta de nuevo por el centro de la ciudad. Se trata de una pista de hielo sintético, que vuelve este año, y un tobogán que completará esta infraestructura de ocio en la plaza de San Antonio.
Publicado ya en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), el pliego de condiciones técnicas exige que la empresa concesionaria, dote a la pista de elementos de ayuda para los patinadores más pequeños y de cascos, gorros, calcetines y guantes de protección. En el caso del tobogán de hielo sintético, deberá contar con trineos deslizadores. Las instalaciones deberán estar en funcionamiento desde el viernes 1 de diciembre hasta el domingo 7 de enero y las empresas interesadas tendrán ocho días -desde su publicación en el BOP- para presentar ofertas. El valor del contrato es de 98.948,24 euros.
Con esta iniciativa, que el año pasado quedó desierta, el Ayuntamiento vuelve a mirar al centro de la ciudad como escenario principal de la campaña navideña. La decisión de iluminar barrios de extramuros a los que tradicionalmente no llegaban las luces de Navidad, en detrimento de las principales calles comerciales fue muy criticada y obligó al gobierno local a aumentar las luces en esas vías. La pista y el tobogán de hielo, buscan, tal como argumentan, realizar actividades que resulten atractivas, a gaditanos y foráneos, para provocar una importante afluencia de público.
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