Un hijo y nieto de trabajadores de astilleros, nuevo director de Navantia San Fernando

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José Antonio Rodríguez Poch, 'bazanero' de tercera generación, asume la dirección de la planta de San Fernando (antigua Bazán) donde se formó en los años 90 en los talleres de electrónica.

La nueva estructuración de Navantia a nivel nacional ha resultado ser una buena noticia para los trabajadores de San Fernando, que el pasado viernes conocieron que un nuevo director llegaba a la planta: José Antonio Rodríguez Poch, ingeniero en Organización Industrial, el hijo de un "memorable"  bazanero (Antonio Rodríguez de la Cruz) y nieto también de trabajador de astillero.

Su relación con Navantia viene de lejos. Una vez que desapareció la antigua escuela de aprendices, en los años 90 se puso en marcha un grupo de trabajo para hacerse cargo del proceso de automatización y puesta al día de las fragatas. En ese mes de junio de 1990, un grupo de jóvenes peritos ingresó en ese taller de electrónica, donde José Antonio adquirió sus primeros y valiosos conocimientos del funcionamiento de la planta isleña. "Empezó desde abajo y tenemos muy perspectivas con él", aseguran fuentes del comité.

Tras esa primera experiencia que le permitió un conocimiento global de la empresa pública, pues también se trasladó a Ferrrol, Rodríguez Poch pasó al departamento comercial. A finales de esa década, ya entró a formar parte de Ingeniería en la Sección de Electricidad y Electrónica y en 2004, Rodríguez Poch se hace cargo de la Sección Sistemas de Combate. Tres años más tarde, pasa al departamento comercial de Navantia, donde llega a ser jefe comercial del área de Buques MIlitares hasta ahora que ha asumido la dirección de la planta isleña.

José Antonio Rodríguez Poch entró en el año 90 en el taller de electrónica, desde donde ha ascendido por su "valioso" trabajo

Los propios trabajadores dicen de él que "es una apuesta segura", con logros como "la creación de esa sección de Ingeniería de Sistemas de Combate y su posterior desarrollo, llegando a ser todo un referente en Navantia, el diseño, desarrollo y estandarización de locales tácticos para buques militares y del Sistema de Comunicaciones, actualmente vigentes en Navantia; el impulso de manera experimental del Sistema Integrado de Control de Plataforma (SICP) que se instaló como prototipo en los remolcadores de rádar del 2000 y cuyo éxito supuso la creación de la Sección de Control de Plataforma cuyos desarrollos son hoy uno de los valores añadidos de la compañía", tal como relata CCOO.

Al nombramiento de Rodríguez Poch se suman el de dos más en los departamentos de Ingenería e Ingenería de Producción. "Los tres son personas jóvenes, de menos de 50 años, y eso resulta esperanzador de cara al rejuvenecimiento de las plantillas". En la nueva configuración, además, determinados servicios que estaban centralizados en Madrid pasan al control de las propias factorías lo que, desde el comité, valoran como una buena noticia. No obstante, no todo ha sido positivo. Echan de menos que no haya una separación entre los centros de Navantia de Puerto Real y San Fernando, especializado uno en construcción civil y otro en militar, que quedan al mando de un mismo director.

Las cargas de trabajo siguen siendo la preocupación principal y el contrato con Arabia Saudí, el objetivo más importante. "Cada vez esta más cerca", aseguran desde el comité. Precisamente, una de las últimas actuaciones de Rodríguez Poch fue su participación en las negociaciones de las corbetas de Arabia. "Esperamos irnos de vacaciones con el contrato firmado".

Dudas de Ciudadanos 

Con respecto a esta nueva configuración, el diputado nacional de Ciudadanos por Cádiz, Javier Cano, ha solicitado conocer todos los detalles de esta decisión del Comité de dirección de la SEPI. En una nota, Cano ha afirmado que "es imprescindible conocer el detalle de esta reestructuración, ya que servirá para tener mayor agilidad en la toma de decisiones y para que el cumplimiento de los plazos y compromisos sean el principal objetivo en cualquiera de los niveles".

Asimismo, ha destacado que "el objetivo de esta nueva estructura debe ser distribuir la carga de trabajo entre las factorías de la Bahía de Cádiz, Ferrol y Cartagena". En este sentido, Javier Cano ha explicado que "es importante conocer si esta decisión ha sido consensuada con los representantes sindicales de Navantia y si la compañía tiene intención de abrirse a nuevos mercados".

El diputado de Ciudadanos también ha hecho referencia a las pequeñas empresas, que "son fundamentales para la factoría y que en muchas ocasiones juegan en inferioridad de condiciones con respecto a las grandes empresas auxiliares que Navantia contrata". Cano ha pedido al Gobierno "que se mantenga vigilante con las grandes empresas externas que contratan, ya que podrían estar demorando el pago de sus servicios a las pequeñas empresas", como ha ocurrido con las empresas de seguridad. 

Finalmente, el diputado de Ciudadanos ha hecho hincapié en que su formación "quiere conocer todos los detalles de esta nueva estructura, ya que de la viabilidad de esta factoría depende muchas familias, sobre todo, en la Bahía de Cádiz".

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Vanessa Perondi

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