Como cada año, las playas amanecen tras la noche de las hogueras de San Juan cubiertas con toneladas de desperdicios dejados en la arena por millares de personas que ni la recogen ni la arrojan a papeleras o contenedores. Y aunque la situación en Cádiz no llega a ser tan desorbitada como en Málaga -donde se han llegado a recoger hasta 40 toneladas de desperdicios-, detrás de la noche mágica quedan los restos del naufragio: botellas, restos de comida y basura en la arena. "Lo visto hoy no tiene nombre. La playa necesita ayuda, y ha nacido un grupo de voluntarias y voluntarios dispuesto a dársela". Dicho y hecho. Durante este domingo un grupo de jóvenes de entre 16 y 22 años decidió ponerse manos a la obra para limpiar la playa de la Victoria.
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"Al lanzar la propuesta pensaba que no iba a tener mucho éxito", asegura Ana Peralta, una joven de 21 años que inició el llamamiento a través de Instagram. "De repente se empezó a unir muchísima gente", cuenta a lavozdelsur.es. Actualmente se coordinan mediante un grupo de WhatsApp donde hay hasta 115 personas, aunque en la actuación del domingo participaron unos 20, "porque muchos están de exámenes o no podían". Y es que la mayoría son estudiantes y universitarios. El grupo ha decidido crear la página de Facebook Zero Waste Cádiz, un proyecto que pretende concienciar y poner fin al problema de los residuos en las playas. "Hemos creado un cuadrante en el que estamos rellenando qué días podremos ir cada uno, y hemos propuesto ideas en el grupo además de recordarnos las cosas importantes para llevar en las actuaciones".
Según Peralta tienen intención de actuar periódicamente todos los fines de semana, "que es cuando la playa sufre más de los deshechos de las familias y las personas que acuden". Además, la joven agradecía en las redes sociales la participación y acogida de la propuesta, animando a unirse a aquel que esté interesado en colaborar. Asegura que encontraron en la playa "auténticas barbaridades: Muñecos, compresas, tests de embarazo, pañales, globos, innumerables colillas, paquetes de plástico... La lista podría ser interminable".
"No sé qué se piensan algunas personas que es la playa o dónde van las cosas a parar, pero es mucho más grave de lo que parece. Es grave el poco civismo que nos rodea, la poca concienciación, la poquísima educación y la falta de escrúpulos que tienen muchas y muchos, y siguen transmitiendo este deplorable comportamiento a las vinientes generaciones", argumenta Peralta. "Es necesario que despertemos ya. El plástico y la basura nos rodea, mata las playas y a sus habitantes y lo además nos está matando a cada una de nosotras, y se hace la vista gorda".
"Siempre digo que nuestro hogar no son sólo cuatro paredes, todo va mucho más allá, por favor, aprendamos a vincularnos a la naturaleza, a respetarla y a cuidar a todo aquello que, a pesar del daño que le causamos nos mantiene con vida. Pero no vamos a saber cuánto más aguantará", comenta. Para finalizar, la joven lanza una pregunta muy básica, "¿tiraríais todo esto en vuestra casa?". Todo un ejemplo a seguir el de estos chicos y chicas que demuestran que con pequeños actos se puede hacer mucho.
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