La zona Norte de la playa Victoria de Cádiz, la que ya toca con la orilla conocida como Santa María del Mar, presenta un estado alarmante para los visitantes a varias semanas de que comience la temporada de baños y paseos, con el avance de la primavera.
La situación no es nueva. De hecho, se remonta 22 años atrás, cuando el Ayuntamiento de Cádiz emprendió un litigio contra la Junta de Andalucía para reclamar la reparación definitiva de una gran tubería (colector pluvial) que cruza todo el tramo y se había instalado con presuntos defectos de origen.
La existencia de esa conducción, sus roturas constantes y la existencia de edificios cercanos provoca una endémica pérdida de arena que se agrava con cada temporal desde hace más de dos décadas. Las tormentas, con fuerte oleaje, viento y lluvia, de la Semana Santa 2024 no han sido una excepción.
El entorno (contiguo al instituto de Enseñanzas Secundarias Drago) presenta estos días un aspecto impropio de una zona turística. De hecho, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento aprobaba a mitad de marzo la realización de las enésimas obras de emergencia por parte de Aguas de Cádiz.
El propio alcalde, Bruno García, admitía entonces que se trata de "una solución temporal", sin ironías ni juegos de palabras. Todavía no se sabía nada de la llegada de la borrasca Nelson que amargó a los cofrades andaluces y complicó aún más los daños crónicos.
El colector de aguas pluviales sufre roturas y disfunciones constantes desde los primeros años del siglo XXI, cuando se construyó, y precisa de trabajos más profundos que una reparación, incluso de una sustitución completa, según fuentes oficiales del Ayuntamiento.
Mientras llega la solución definitiva y tardía, el regidor asegura que la demanda administrativa a la Junta para que se haga cargo del entuerto (presentada hace 22 años) sigue adelante y que la ciudad "defenderá sus intereses" en este contencioso.
El desencuentro original incluye la exigencia de las acciones necesarias para la revisión de la obra original de la tubería, que se considera "mal proyectada y mal ejecutada" por una empresa contratada en su día por la administración autonómica gobernada por el PSOE.
Si en estos días la zona Norte de la playa de la Victoria ofrece una imagen de obras incompatible con el baño, de forma habitual, durante los últimos 20 años, ese tramo ha mostrado de forma frecuente unas escenas similares, con o sin excavadoras, con bloques de contención al descubierto e, incluso, la gran tubería visible, al raso.
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