Un conductor, de 29 años y origen uzbeko, invade un carril bici.
El terror golpea de nuevo Nueva York y muy cerca de la zona cero. El atentado de esta vez ha seguido el modus operandi de otros ataques que se han sufrido en Europa: un vehículo sin control que arremete contra todo lo que se ponga por delante. Ha sucedido en Manhattan donde un varón, de 29 años, origen uzbeko y que responde al nombre Sayfullo Saipov ha atropellado con su furgoneta al menos a ocho personas (cinco argentinos y uno belga), según publica El País.
Chófer de la empresa Uber, Saipov alquiló el vehículo en Nueva Jersey y a su paso chocó contra un autobús escolar, lo que provocó que dos adultos y dos niños resultaran heridos. Una vez en Manhattan se dirigió al barrio de Tribeca, donde introdujo su coche en un carril bici entre West Street y Chambers Street, coincidiendo todo con la hora de salida de los colegios y en plena festividad de Halloween.
Varios testigos lo vieron salir del veículo con dos pistolas. Los agentes de policía le redujeron, tras dispararle varias veces al salir del vehículo.
Saipov, originario de Uzbekistán y residente en Tampa (Florida), fue trasladado a un centro médico con un disparo en el abdomen, explicó el comisario de la policía, James O´Neill. Fuentes de las fuerzas de seguridad, citadas por medios locales, señalaron que bajó de la camioneta al grito de “Alá es grande". El responsable de la Policía de Nueva York (NYPD) no confirmó este extremo aunque sí se utiliza como base en la investigación.
Este es el primer atentado con víctimas mortales desde el 11 de septiembre de 2001. El alclade, Bill de Blasio ha señalado que este ataque "especialmente cobarde" busca "poner a prueba" a la ciudad y ha afirmado que los neoyorquinos han demostrado su capacidad de resiliencia ante semejantes sucesos.
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