Los peatones quieren recuperar el espacio robado por las terrazas sobre tarimas fijas en el Paseo Marítimo

La Zancada considera estas estructuras "una privatización encubierta y permanente del espacio público"

Una de las estructuras de madera utilizadas como terrazas en el Paseo Marítimo. FOTO: E.ESCORIZA.
Una de las estructuras de madera utilizadas como terrazas en el Paseo Marítimo. FOTO: E.ESCORIZA.

Con el primer tramo del carril bici en el Paseo Marítimo recién inaugurado las dudas se disparan entre los hosteleros. Después del verano está previsto realizar las obras que implantarán el carril en el trayecto que va desde el hotel Playa Victoria hasta Cortadura, además de la peatonalización de la zona. Con este nuevo proyecto se pone sobre la mesa el debate de las terrazas instaladas en tarimas de madera en la vía pública. Actualmente la Junta de Andalucía se encuentra estudiando la regulación de estas instalaciones, ya que el plan ideado para esta parte del paseo recoge la eliminación de las estructuras.

Las obras de conversión del Paseo Marítimo están previstas para mediados de octubre y se tendrá en cuenta la opinión de los empresarios hosteleros de la zona a la hora de ejecutarlas. Por ello, la Asociación Gaditana de Peatones La Zancada ha querido manifestar también su opinión al respecto para que también se les tenga en cuenta en estas medidas. La asociación rechaza la instalación de terrazas con estructuras fijas tras la remodelación, alegando que "la ampliación de esas terrazas por algunos bares del paseo marítimo se hizo hace unos años mediante la ocupación de un espacio público destinado entonces a aparcamientos".

Desde La Zancada valoran positivamente la iniciativa de convertir el paseo en un espacio urbano "de calidad", y "haciendo una inversión de gran calado". Así consideran que "no debe dejarse pasar la oportunidad de recuperar esos espacios en aras de favorecer la movilidad y la accesibilidad de toda la ciudadanía". Los hosteleros, en su mayoría, también han acogido la idea de forma favorable, ya que el mayor tránsito de personas, tanto peatones como ciclistas, puede acarrearles beneficios. Sin embargo, algunos mantienen la incertidumbre por las medidas que se tomen, ya que en el caso de perder espacio para mesas les perjudicaría e incluso se verían obligados a recortar personal. 

"No debe dejarse pasar la oportunidad de recuperar esos espacios en aras de favorecer la movilidad y la accesibilidad de toda la ciudadanía"

La propuesta de la Asociación Gaditana de Peatones es la siguiente. En primer lugar, solicitan "que se restrinja el espacio dedicado a terrazas al espacio colindante con los edificios que tienen locales comerciales, sin que en ningún caso se permitan nuevos veladores en el espacio más próximo a la playa". Además piden que sus veladores "no tengan en ningún caso estructuras fijas, que suponen una privatización encubierta y permanente del espacio público, limitándose aquellos a la instalación de bienes muebles (mesas, sillas, sombrillas) que sean retirados cada noche". Finalmente, plantean que entre las terrazas y el área de circulación de vehículos autorizados y bicicletas quede libre un espacio mínimo de dos metros.  

Para los peatones, el cumplimiento de estas propuestas constituye "un requisito indispensable para garantizar la calidad del espacio público, su disfrute en condiciones de igualdad por toda la ciudadanía y el derecho a la tranquilidad y el descanso de las personas residentes, a la vez que posibilita la continuidad y mejora del aprovechamiento económico equilibrado del espacio público por los establecimientos de hostelería y su contribución a la generación de empleo". En este sentido, la asociación considera que la peatonalización del paseo marítimo es la mayor contribución a la mejora de la oferta turística de este espacio, "que provocará un aumento significativo del número de visitantes y de su atractivo turístico. La ampliación de la ocupación por terrazas o la autorización de instalaciones fijas, por el contrario, supondría un grave deterioro de la calidad del espacio público tanto para su uso ciudadano como para su aprovechamiento turístico".

En cualquier caso, "la colocación de mesas y sillas de hostelería en la vía pública debe subordinarse al principio del uso social del espacio público así como al derecho a la movilidad peatonal y la accesibilidad universal", según su juicio. 

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Estefanía Escoriza

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