Un presunto ladrón fue detenido este lunes 30 de junio por la Policía Local de Cádiz tras ser sorprendido robando en la playa de Cortadura. El hombre aprovechaba la ausencia de los bañistas para sustraer sus pertenencias, en un clásico modus operandi de los llamados descuideros. Pero esta vez no le salió bien.
Fueron los agentes del servicio de vigilancia de playas quienes lo cazaron in fraganti en el momento en el que trataba de acometer el robo. El sospechoso intentó huir a la carrera en dirección a la avenida, pero un patrullero de la zona de extramuros logró interceptarlo pocos metros después. No opuso resistencia, aunque trató de deshacerse de la mochila que llevaba consigo.
Según ha detallado la Policía, dentro del bolso, los agentes encontraron un móvil de alta gama, varias prendas de ropa de marca y otros dispositivos electrónicos que, según sospechan, también habrían sido sustraídos a otros bañistas de la zona. Todo apunta a que llevaba un buen rato operando antes de ser pillado.
Una llamada de atención
La detención ha servido como recordatorio para los ciudadanos y visitantes que disfrutan del litoral gaditano. Los agentes insisten en que a la playa conviene llevar "lo estrictamente necesario" y evitar confiarse, sobre todo cuando se deja la toalla sin vigilancia durante un baño.
"Los amigos de lo ajeno no tienen vacaciones", han recordado desde la cuenta oficial de la Policía Local, que ha difundido el caso en redes sociales como advertencia ante el aumento de hurtos durante el verano. Cada año se producen decenas de casos similares, especialmente en días de gran afluencia en los que el litoral está abarrotado de visitantes en busca del disfrute.
Cádiz, como otros destinos turísticos, intensifica la vigilancia durante la temporada alta. Pero aun así, los agentes transmiten que por más vigilancia que haya, siempre es mejor prevenir que lamentar.