El alcalde de Cádiz, José María González, ha respondido a las palabras del presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno, en las que habla de su deseo de construir su propio esstadio con 35.000 asientos, y que se llamaría Carranza. Todo, después del cambio de nombre a Nueva Mirandilla por cuestiones de la Ley de Memoria Democrática, con un proceso de participación que ha durado más de un año generando varias polémicas.
Así, Kichi ha explicado que "en reiteradas ocasiones" desde el Ayuntamiento se habrían dirigido al club para mostrarle la posibilidad de llegar a algún acuerdo de compraventa. "Para nosotros estaría muy bien que el club se hiciera cargo del estadio", señalaba el primer edil, al tiempo que afirmaba que "no hemos recibido respuesta" del Cádiz.
Una de las problemáticas de ese posible nuevo estadio sería dónde construirlo, ante la evidente falta de suelo en el término municipal. "Sería muy triste que no jugara en Cádiz", añadía el alcalde. Puerto Real sería uno de los grandes candidatos, por la cercanía a la capital y la disponibilidad de suelo.
"La afición del Cádiz es como es, con los prepartidos por ejemplo que hemos vivido, no podrían ser si el estado se pusiera en un polígono industrial. Sería algo muy triste para nuestro equipo, nuestra afición y nuestra ciudad".
Respecto al nombre, Kichi ha sido claro: "Es el nombre de un alcalde fascista y eso no lo va a cambiar nadie, independientemente de que lo tenga el club o de que sea municipal. El alcalde es fascista y allá cada uno con su forma de pensar y con sus ideales"
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