La medianoche del pasado 17 de julio de 2017 el gaditano Francisco Javier D. perdió el conocimiento en la plaza Virgen de Loreto, tras lo que acudió un equipo del 061 para asistirle. La ambulancia llegó cuando estaba "inconsciente" y no ofrecía "respuesta a estímulos verbales ni dolosos", además de tener la "respiración superficial" y dejar de "respirar en nuestra presencia", según recoge el informe del 061 del que se hace eco Diario de Cádiz.
El paciente ingresó en Urgencias en torno a la una y media de la madrugada, donde recaló en la sala de espera, lugar en el que perdió la conciencia y la recuperó, "pidiendo marcharse a su casa, con habla coherente, hálito enólico, manifestando que no desea que se llame a ningún familiar, contando que ha tomado muchas cosas". También intentó irse del hospital Puerto del Mar, donde Cuidados Intensivos le practicó una reanimación cardiopulmonar durante aproximadamente media hora hasta que se confirmó su fallecimiento.
Los familiares de Francisco Javier denuncian en Diario de Cádiz que no fue atendido correctamente: "No solo no se trató correctamente la poliintoxicación, sino que después se dejó al paciente abandonado; es muy difícil que una persona muera porque le sobrevenga una broncoaspiración. Para que fallezca, tiene que estar acostado boca arriba e inconsciente o pseudoinconsciente".
Ahora, el Juzgado de Instrucción número 2 de Cádiz investigan la muerte de este hombre de 50 años que, según el informe preliminar de la autopsia, falleció debido a una insuficiencia respiratoria. Los familiares, que se personan como parte, apuntan que la muerte se produjo "en extrañas circunstancias", ya que ningún facultativo firmó el acta de defunción y el propio hospital activó el protocolo de muerte no esperada.
Los familiares apuntan que "se saltaron el protocolo estipulado de Urgencias y la buena praxis clínica absolutamente, sin lugar a dudas", porque "según el protocolo del SAS se trata de un paciente vulnerable de alto riesgo". El Hospital Puerta del Mar asegura que "el paciente ha sido debidamente atendido desde su llegada al hospital, con toma de constantes y pauta de tratamientos indicados para su situación, pero que se vio dificultada por su poca colaboración, que le llevó incluso a realizar un intento de fuga del hospital al no querer permanecer en el mismo. Fue el propio personal de Seguridad quien realizó una búsqueda del paciente hasta localizarlo en un lugar fuera del área asistencial dentro del hospital y lo trasladó de nuevo al Servicio de Urgencias, realizándose otra valoración de su estado y tratamiento del mismo".
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