La Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM), a través de un comunicado, ha mostrado su rechazo frontal al "preacuerdo alcanzado por UGT" en el nuevo convenio del sector en la Bahía de Cádiz. Según ha manifestado la organización, de llegar a firmarse de forma definitiva, este pacto se convertiría en “el peor convenio de los últimos 40 años”, a pesar de coincidir con “la mayor carga de trabajo de los últimos años”. En ese contexto, desde CTM consideran que el momento debería haberse aprovechado para “conseguir un convenio más sustancial”.
La firma del preacuerdo por parte de UGT y su secretario general del Metal, Antonio Montoro, ha sido calificada por CTM como “un insulto para el conjunto de los trabajadores y trabajadoras del metal”. Además, han acusado al sindicato de mantener una “actitud sumisa y pro patronal” que contradice sus propias reivindicaciones, como la de “acabar con la brecha salarial”. A juicio de CTM, los puntos acordados son escasamente relevantes, mientras que aquellos con mayor impacto empeoran o apenas modifican el convenio anterior.
Por estas razones, desde la Coordinadora de Trabajadores del Metal han solicitado la "dimisión o cese de Antonio Montoro", a quien consideran no legitimado para negociar un acuerdo “tan importante y fundamental para el futuro del sector como el Convenio del Metal”. Según han expresado, su gestión ha demostrado una “incompetencia” que no representa los intereses de los trabajadores del metal en la Bahía de Cádiz.
Las críticas se centran en tres ejes clave del preacuerdo
Uno de los principales puntos de conflicto es el contrato de “fijo discontinuo”, que, según CTM, apenas ha experimentado cambios. La organización ha reclamado la regularización de esta figura con un mínimo de trabajo efectivo anual, el respeto de los órdenes de entrada y el pago íntegro del plus de empleo estable durante los periodos de inactividad, ya que, como señalan, “si hay inactividad, hay eventualidad”, y eso justificaría dicho abono.
Otro aspecto especialmente polémico es la recuperación del plus tóxico/penoso, que los trabajadores cobraban antes de 2013 y que fue eliminado durante la crisis. El preacuerdo establece que este plus se recuperará de forma progresiva hasta cobrarse íntegramente en 2032. Desde CTM denuncian que “lo que perdimos en un día, vamos a tener que esperar 7 años más para cobrarlo íntegramente”, y exigen que se abone en su totalidad desde la firma del convenio.
La organización sindical también ha calificado como “el mayor retroceso histórico del convenio” el nuevo artículo sobre empleo estable, promoción y cualificación profesional. El texto permitiría a las empresas contratar técnicos y oficiales de tercera de hasta 25 años con un sueldo equivalente al 75% del estipulado en el convenio. Según CTM, esto abriría la puerta a un agravio comparativo con el resto de compañeros y facilitaría que los jóvenes trabajasen en condiciones precarias: “Las empresas contratarán a trabajadores jóvenes por menos salario, lo que provocará, sin ser ellos culpables, un tremendo agravio”.