Comisiones Obreras ha criticado duramente la actitud de la empresa Tranvía de Cádiz a San Fernando y Carraca S.A., concesionaria del transporte urbano en Cádiz, a la que acusa de mantener una "postura inmovilista" ante las movilizaciones de la plantilla y la convocatoria de huelga prevista para las próximas semanas.
El sindicato considera que en la última reunión celebrada con los representantes de los trabajadores, el pasado viernes, la empresa mantuvo una actitud idéntica a la de los dos encuentros anteriores. CCOO denuncia que no se ha producido avance alguno en las negociaciones para renovar el convenio colectivo, que expiró el pasado 31 de diciembre de 2024.
Desde la organización sindical lamentan que, pese a la convocatoria de paros y manifestaciones acordada de forma unánime por la plantilla el pasado 19 de mayo, la empresa haya tardado "más de dos semanas en retomar el contacto con los representantes de los trabajadores, y lo haya hecho, además, sin variar su postura inicial".
CCOO acusa a la empresa de no mostrar “ninguna voluntad de negociar” los puntos recogidos en la plataforma reivindicativa, lo que agrava el conflicto laboral en un momento especialmente delicado para el servicio de transporte urbano en Cádiz.
La situación se enmarca en un contexto en el que está próxima la licitación del servicio municipal de autobuses en la ciudad, lo que, a juicio del sindicato, debería alentar a la empresa a buscar una solución que evite prolongar el conflicto con la plantilla.
Además, desde Comisiones Obreras advierten de que la falta de avances también podría poner en riesgo la continuidad del servicio interurbano entre Cádiz y San Fernando, al encontrarse este igualmente afectado por la ausencia de acuerdos.
Reivindicaciones "justas y legítimas"
El sindicato defiende que las reivindicaciones planteadas son “justas y legítimas”, en especial aquellas relacionadas con la mejora de la salud y seguridad de la plantilla, así como las orientadas a favorecer la conciliación familiar, social y laboral en un sector que consideran cada vez más precario.
CCOO subraya que las condiciones laborales han sufrido un progresivo deterioro, lo que ha incrementado la presión sobre los trabajadores y ha hecho más urgente una respuesta efectiva por parte de la empresa para revertir esta situación.
Los paros convocados tendrán lugar los días 27 y 28 de junio, y continuarán los días 3, 4 y 5 de julio. A partir del 10 de julio, la huelga se desarrollará con carácter indefinido si no se alcanza un acuerdo que atienda las demandas de la plantilla.