El ciclomotor elétrico, de tres ruedas y biplaza, solo se venderá a través de internet.
La firma Torrot-Gas ha revelado, en la feria de la motocicleta de Milán, cómo será el nuevo ciclomotor eléctrico que se fabricará en Cádiz. El llamado Velocípedo, de emisiones cero y que responde a una demanda social de movilidad sostenible, fue presentado por Iván Contreras, consejero delegado de la empresa renacida hace seis años. El CEO de Torrot destacó que "es un modelo más avanzado y seguro que el que explotó hace años BMW, que sacó al mercado una moto con techo donde el piloto iba cubierto".
El nuevo proyecto, diseñado por los ingenieros de la firma, ha dado como resultado una motocicleta de tres ruedas, cubierta, biplaza, resistente a los impacos, muy ligera y con la estructura externa recubierta de fibra de carbono. Asimismo, sus ocupantes no tendrán que llevar casco, sino que bastará con el cinturón de seguridad. De la misma forma, se podrá pilotar tanto con el carné de conducir como con el de ciclomotor.
Con un precio base de 6.300 euros, el Velocípedo ya puede reservarse en la página web de la compañía. Funciona con una batería que proporciona una autonomía de cien kilómetros y el vehículo, que cuenta con una potencia equivalente a la de una motocicleta de 125 centímetros cúbicos y con un motor eléctrico con 100 kilómetros de autonomía. Además, irá conectado al teléfono móvil del usuario. Para celebrar este hito, la empresa ha lanzado una promoción por la que las 100 primeras unidades serán personalizadas.
De la misma forma, la compañía nacida en Vitoria fabricará el Velocípedo-C, un diseño alternativo que, por el mismo precio que el anterior, tendrá con un techo descubierto, por lo que el uso del casco en este caso será obligatorio. Este modelo, además, tendrá un espacio que funcionará como maletero y que contará con una capacidad de 210 litros. Torrot fabricará al año 3.000 unidades de este nuevo modelo desde finales de 2018 en su planta en Cádiz, situada en la antigua fábrica de Tabacalera y en la que invertirá 16 millones de euros para su acondicionamiento. Funcionará a pleno rendimiento en un plazo de "cuatro o cinco años" y trabajarán alrededor de 200 personas.
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