Elena Moreno Pulido es doctorada en Historia, arqueóloga y docente contratada en la Universidad de Cádiz. Anteriormente ha trabajado en la Universidad de Huelva, con un contrato postdoctoral de las ayudas Juan de la Cierva. Arqueóloga de protohistoria -el período de transición entre la prehistoria y la historia del que no se poseen testimonios escritos, pero sí algunas referencias en tradiciones orales- y del Periodo Clásico. Dentro de los ámbitos en los que se mueve, Elena se centra en la numismática, que es el estudio de las monedas. Y precisamente en relación con esa materia imparte este jueves, dentro del VII Ciclo de Conferencias de Jóvenes Historiadores/as de la UCA, la conferencia El tesoro de la historia: La moneda en el registro arqueológico.
Esta joven arqueóloga de 34 años lleva casi una década participando en proyectos tanto en España como en Europa. Desde Baelo Claudia, con los profesores Darío Bernal y Alicia Arévalo, hasta Italia. Estudios de topografía, de economía marítima o la relación de las monedas con el mundo de los muertos. Actualmente colabora en un proyecto sobre la Relación de los Puertos Atlánticos con Roma, como especialista de numismática. "También estoy trabajando en otro estudio de la Junta de Andalucía donde intento identificar en una especie de diccionario todas las ciudades romanas del periodo augusteo". Además, Moreno formará parte de un proyecto que han solicitado desde Jóvenes Investigadores sobre los lingotes de bronce aparecidos en La Caleta.
"Que se vea que en Cádiz el grupo de arqueología de investigación es muy potente, ya que somos uno de los más importantes de Andalucía"
"El área de arqueología está en crecimiento ahora mismo", asegura. Aunque esto no ha sido así siempre. "Cuando yo estaba estudiando había trabajo para los arqueólogos porque era el boom de las inmobiliarias y la construcción. Pero justo cuando terminé de estudiar empezó a recortarse en investigación, llegó la crisis del ladrillo y apenas salían proyectos". En ese tiempo ha ido saltando de una beca a otra hasta llegar a la Universidad de Cádiz. Aun así, sólo tiene contrato hasta septiembre, cuando volverá la incertidumbre si no la renuevan. "Antes teníamos muy pocos recursos, y ahora disponemos técnicos y de un laboratorio enorme en Simón Bolívar. Han dotado a la comunidad universitaria desde el Fondo Europeo de Desarrollo Regional con una ayuda de 200.000 euros para material de laboratorio", nos cuenta. Lo celebra como un logro de los catedráticos que han luchado por ello durante tantos años.
[caption id="" align="alignnone" width="855"] La arqueóloga en un proyecto de excavación en Baelo Claudia.[/caption]
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