El Premio Jesús Gargallo fue creado en 2014 por el Ayuntamiento de Cádiz para reconocer a los colectivos o personas que trabajan por los Derechos Humanos, la integración y la solidaridad. Su octava edición ha premiado al colectivo EQUA, un nombre conocido por pocos, valorado hasta la emoción por los que se lo han encontrado.
Desde su modestísima, demasiado, sede en el colegio Carmen Jiménez, en San Severiano, esta asociación nació en 1997 para tratar de dar oportunidades laborales, educativas y sociales a los que tienen algún tipo de diversidad funcional o discapacidad intelectual.
Con el tiempo, esa labor se extendió a todos, a cualquier persona en los márgenes de la sociedad, diagnosticada o no pero en desventaja para tratar de poner en pie un proyecto laboral o personal, familiar o individual. Su especialidad, con los años, fue "la mediación".
Equa tiene la virtud de llegar a muchos de los que precisan ayuda y ponerles en contacto con los que la ofrecen. Con un grupo de trabajo formado por profesores, psicólogos, pedagogos y trabajadores sociales, es una especie de diminuta ONU de colectivos solidarios gaditanos.
Trata de dirigir a los desfavorecidos (no sólo en lo económico) hacia el lugar, el curso, el grupo que mejor puede servir a su causa personal. Desde formación laboral a programas de cuidado de niños, de apoyo académico a respaldo sanitario. Pocos ámbitos escapan a su tarea, a su voluntad por lograr la igualdad de oportunidades para los que tienen menos.
El Premio Jesús Gargallo, dotado con un total de 6.000 euros, entregado este martes en el Salón de Plenos municipal reconoce "el trabajo en red, su labor por la inclusión sociolaboral de colectivos vulnerables y la ejecución de programas de ocio inclusivo con la participación de jóvenes, con y sin diversidad funcional".
La presidenta de EQUA, Irene López Luque, tomaba la palabra en nombre de "un gran equipo" tras recibir el premio porque “sin este trabajo en red no habría sido posible nada de lo que hemos conseguido en estos años”.
El cariño que ha logrado EQUA con su tarea queda claro al conocer el resto de colectivos que aspiraban al premio, otros nueve tan respetados y reconocidos por su labor como la Asociación contra el Cáncer de Mama, Agamama, la de Familiares de Pacientes con Daño Cerebral Adquirido (Adacca), Madre Coraje o Calor en la Noche.
El jurado elegió al ganador del VIII Premio Gargallo por unanimidad, posiblemente por reunir algunas de las virtudes de todos los candidatos, por saber poner en contacto a los ciudadanos con todos esos colectivos.
"Dedicamos este premio a los destinatarios, a quienes nos dedicamos y por quienes trabajamos. Sin esas personas no seríamos"
López Luque dedicó el galardón a todos los que piden y reciben colaboración en EQUA: "Son un pilar muy importante, son los destinatarios, a quien nos dedicamos y por quienes trabajamos, ellos son el motivo por el que estamos aquí. Sin esas personas no seríamos y no tendríamos sentido".
La representante de la entidad premiada pidió un especial reconocimiento en el futuro para la mujer, por su esencial labor como cuidadora en la sociedad gaditana, andaluza y española actual: "Muchas mujeres se merecerían también estar aquí hoy por su dedicación, por su labor social".
Con esa premisa, lanzó una solicitud a las administraciones: "Pedimos al Ayuntamiento que siga promoviendo lo femenino año tras año, que reconozca esa labor estupenda en muchas casas. Hay un trabajo muy grande ahí detrás y hacen de este rinconcito del mundo un lugar mucho mejor".
El alcalde, Bruno García de León, contagiado por el espíritu colaborativo de EQUO recordó la capacidad de lucha y compromiso del desaparecido sindicalista y concejal Jesús Gargallo. De hecho, habló "en nombre de los 27 concejales" para agradecer "el trabajo imprescindible de las asociaciones, que llegan a donde las instituciones no podemos".
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