Faltan horas para que acabe este domingo 22 de junio. Una jornada intensa en la que los sindicatos continúan negociando con la Patronal el nuevo convenio colectivo del sector del metal en Cádiz. UGT, CCOO y la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) están reunidos en estos momentos con el fin de alcanzar un acuerdo de última hora que evite la huelga indefinida cuyo inicio está previsto para este lunes.
Las conversaciones, según lo previsto, han seguido desarrollándose bajo la mediación del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla).
Según ha explicado Antonio Montoro, secretario de la Federación de Industria, Construcción y Afines (FICA) de UGT en Cádiz, ambas partes reanudaron las conversaciones este domingo por la mañana. Al mediodía, acordaron "un receso" para el almuerzo hasta las 16:00 horas, después de haber puesto sobre la mesa “los límites” que cada una considera inamovibles en la redacción del nuevo texto.
Montoro ha reconocido que, a pesar de las diferencias, existe un cierto “acercamiento” entre la parte social y la patronal en torno a la propuesta definitiva. "Puede haber margen" para un principio de acuerdo, ha reiterado el sindicalista, mostrando cautela pero sin cerrar la puerta a una resolución antes del plazo límite.
El clima de urgencia es palpable, ya que, en caso de no alcanzarse un acuerdo este domingo, entrará en vigor la huelga indefinida promovida por los sindicatos mayoritarios. “Es verdad que tenemos muy poco margen de maniobra”, admitía el portavoz de UGT, evidenciando la tensión que rodea estas últimas horas de negociación.
Dos jornadas de huelga
La actual negociación se produce tras dos jornadas previas de huelga sectorial, marcadas por episodios de violencia y enfrentamientos con las Fuerzas de Seguridad. El balance provisional es de nueve personas detenidas, entre ellas un menor, por presuntos delitos de desórdenes públicos, tras los disturbios registrados en Cádiz capital y en la barriada del Río San Pedro en Puerto Real.
La primera de estas jornadas, celebrada el pasado miércoles, fue conflictiva. Durante la protesta se incendiaron decenas de contenedores que fueron utilizados como barricadas. La Policía Nacional respondió con cargas, uso de pelotas de goma y se produjeron lanzamientos de piedras y cristales por parte de algunos manifestantes.
Tensión e incidencias
El saldo del miércoles incluyó seis detenciones y una persona herida, ajena a las movilizaciones, que resultó afectada en medio del caos. Los accesos a Cádiz estuvieron cortados durante gran parte de la mañana, provocando graves incidencias de tráfico en ambos puentes que comunican con la capital gaditana.
La jornada del jueves transcurrió de forma más pacífica. Los trabajadores del metal protagonizaron una marcha por diversos barrios y avenidas de Cádiz, bajo la consigna de evitar enfrentamientos con la Policía. La protesta culminó con una visita simbólica al Ayuntamiento, donde fueron recibidos por el alcalde de Cádiz, Bruno García, en la Plaza San Juan de Dios.
