El bar Magnolia, uno de los clásicos de la avenida de Andalucía en Cádiz, ha echado el cierre tras más de dos décadas de actividad. El establecimiento, muy frecuentado por vecinos y trabajadores de la zona, formaba parte del paisaje cotidiano de esta arteria principal de la ciudad.
Abierto por una familia vinculada de manera histórica a la hostelería, el local se convirtió en un punto de encuentro habitual para desayunos, almuerzos y la tradicional cervecita a media mañana. Con el paso de los años consolidó un ambiente cercano y distendido que le otorgó una clientela fiel.
La oferta gastronómica giraba en torno a platos caseros tradicionales. Entre los más demandados figuraban el menudo, la paella, las albóndigas en salsa de tomate o el bacalao, además de una carta sencilla.
Aunque inicialmente se sirvieron cócteles, con el tiempo el bar se consolidó como un establecimiento de cocina familiar. Los desayunos y las tapas acompañadas de cerveza en la terraza se convirtieron en su sello más característico.
A la espera de conocerse su nuevo uso
El cierre del local se confirmó en el transcurso del mes de agosto y de momento no se ha concretado qué futuro le esperal. No hay confirmación de si abrirá un nuevo negocio en el mismo espacio o si permanecerá cerrado indefinidamente.
El emplazamiento, sin embargo, resulta especialmente atractivo. Situado en plena avenida de Andalucía, el local cuenta con una amplia terraza con capacidad para ocho o nueve mesas, un espacio muy valorado en los meses de verano por la sombra que ofrece y cerca de la zona de Bahía Blanca.
El cierre de Magnolia pone fin a una etapa de la hostelería gaditana en una de las zonas más transitadas de la ciudad. Su ausencia deja un hueco en la oferta de bares tradicionales, aquellos que durante años combinaron cocina casera y trato cercano con el pulso diario de la ciudad.
