Cádiz siempre ha temido la llegada de un gran maremoto desde que sufriera, como toda la costa atlántica de Andalucía y el Algarve, los efectos del terrible seísmo de 1755, conocido como terremoto de Lisboa.
Como los expertos aseguran que, cada varios siglos, ese tipo de fenómenos tiende a repetirse conviene estar preparados.
La ciudad de Cádiz pretende cumplir con sus obligaciones previsoras para cuando suceda. Los simulacros juegan un papel fundamental en el entrenamiento de la población para responder de la mejor manera posible a un terremoto de gran fuerza en el fondo del mar que pudiera provocar enormes olas.
Un plan de actuación y una simulación general, en toda la ciudad y no en pequeñas áreas como hasta ahora, forman parte de ese programa de ciudad precavida que Cádiz pretende ser.

El alcalde, Bruno García, junto al concejal delegado de Seguridad, Juan José Ortiz, anuncian que el próximo viernes, último día de octubre, se aprobará "el plan de actuación local ante el riesgo de maremotos en un pleno extraordinario".
"Una de nuestras obligaciones, también, es salvar vidas. La seguridad es algo muy necesario, debemos mantener actualizados estos planes sin alarmar ni preocupar a nadie".
El Golfo de Cádiz es una de las zonas con un riesgo sísmico más alto del mundo "es preciso contar con un plan como este con el objetivo de desarrollarlo y activarlo. En los últimos meses hemos tenido numerosas reuniones de coordinación entre Ayuntamiento y la Junta de Andalucía".
El ejercicio se llama 'Respuesta 25'
Este plan incluye un trabajo previo de "educación a la ciudadanía ante el riesgo de catástrofe con la organización de simulacros con centros educativos, charlas divulgativas, sesiones formativas en las asociaciones de vecinos o la elaboración de una guía didáctica para la población general con una serie de consejos básicos sobre lo que se debe y lo que no".
El plan, una vez que se apruebe en este pleno extraordinario del próximo viernes, pasará a ser homologado por la Junta de Andalucía.
Una de las actividades asociadas más llamativas será una simulación de tsunami o maremoto a gran escala. Será en toda la ciudad y no en pequeñas zonas o sólo para escolares, como los realizados hasta ahora. Ese gran ensayo queda fijado para el próximo 20 de noviembre.
En el ejercicio llamado Respuesta 25 participarán de manera conjunta servicios de emergencia de distintas administraciones. Protección Civil de Cádiz, el Instituto Español para Reducción de Desastres, el Instituto Hidráulico de Cantabria y la Universidad de Cádiz son los principales responsables del dispositivo.
Estarán implicados Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos, Servicio Andaluz de Salud (SAS), empresas municipales y Policía Local entre otros muchos colectivos.
Plan ciudadano y para equipos de emergencia
El plan servirá como modelo de hipotética reacción tanto para el ciudadano como para los equipos de emergencia. En lo que respecta a los vecinos, conocerán las zonas inundables de la ciudad y su nivel de peligrosidad, igualmente les serán señaladas las zonas seguras más cercanas, las rutas de evacuación y los puntos de encuentro.
En el simulacro se les detallarán también los recintos que servirán de espacios públicos de atención al ciudadano una vez pasado el maremoto para la prestación de atención social, albergue y puntos de asistencia sanitaria.
La prueba incluirá señales para seguir rutas seguras, llegar a puntos de encuentro o evitar lugares peligrosos
Tras el aviso simulado de la llegada de una gran ola tras un fuerte temblor, los ciudadanos dispondrán de una hora para tomar medidas y ponerse a salvo. Durante el simulacro se les informará sobre los mecanismos de autoprotección como mejor herramienta para sobrevivir.
La dirección del plan de actuación local frente a los maremotos le corresponde al alcalde, con un comité asesor, una comisión técnica y una dirección de emergencia. También se crearía un gabinete de información para crear los mensajes que trasladar a la población.
Uno de los primeros objetivos sería restablecer los servicios básicos que se hayan perdido, abastecimiento de agua potable y la electricidad, así como el reparto de alimentos básicos.
Mensajes al móvil y sirenas
Una de las mayores novedades de este simulacro general del 20 de noviembre será el uso de avisadores acústicos (sirenas) para que la población pueda reconocerlos, así como el envío de un mensaje SMS a toda la población afectada.
También se instalará señalética en distintos puntos de la ciudad para que los ciudadanos sepan hacia dónde deben dirigirse y de dónde deben alejarse hasta llegar a los puntos de encuentro o zonas de protección.
Esta prueba será la mayor que se haya realizado en Cádiz hasta ahora y formará a los equipos de emergencia y a todos los organismos que tengan que actuar en caso de una emergencia, además de formar e informar a la ciudadanía.




