En plena crisis energética, el Ayuntamiento de Cádiz lleva desde 2018 impulsando la autoproducción en sus edificios municipales lo que lo ha colocado como una de las administraciones locales españolas que lidera unas prácticas que han dejado de ser el futuro para convertirse en el presente.
La capacidad de producción propia de energía fotovoltaica suma ya 373.070 Kwh con las diferentes instalaciones que se han ido implantando a lo largo de estos años, y con las que se ha conseguido reducir las emisiones a la atmósfera, según ha informado el alcalde gaditano, José María González Kichi, de un equivalente 93.267,5 Kg de CO2 al año. El objetivo, además, es que estas fuentes de energía limpia para autoconsumo sigan ampliándose en el futuro.
Entre las instalaciones cabe destacar, además de las implantadas en las nueve subestaciones eléctricas de la capital gaditana o en la jefatura de la Policía Local, ECCO y Complejo Deportivo Ciudad de Cádiz, las de las oficinas de Eléctrica de Cádiz y Aguas de Cádiz, las tres EBAR de La Paz, Marconi y La Martona, las placas implantadas en las viviendas municipales de Botica, 29 o la culminación de la rehabilitación de edificio con consumo casi nulo en la calle Doctor Marañón.
En el caso de Aguas de Cádiz, por ejemplo, se ha consolidado como empresa cien por cien sostenible adoptando medidas de ahorro energético para la reducción de huella de carbono y huella hídrica desde 2016, algo pionero en España para una empresa municipal.
Asimismo, desde 2020 otra empresa coparticipada por el Consistorio gaditano, Eléctrica de Cádiz, está desarrollando varios proyectos de instalaciones de autoconsumo colectivo con placas solares fotovoltaicas en comunidades de propietarios y propietarias de Cádiz.
Plan de Acción para la Energía Sostenible y el Clima
González ha destacado que, en el marco del Plan de Acción para la Energía Sostenible y el Clima (Paces), se sigue avanzando en la implantación de energía renovables. “Es más urgente e importante que nunca poder tener herramientas para hacer un cambio de relación con la energía, que nos permita ser más sostenibles, más autosuficientes, más inclusivos y democráticos en la gestión de nuestros suministros”, ha destacado.
Este conjunto de actuaciones seguirá redundando en el compromiso municipal de reducción de emisiones al 55% en 2030, al tiempo que proyecta y difunde la necesidad urgente de realizar un consumo responsable debido a la actual emergencia climática y crisis energética. Además, también se ha contribuido al impulso y generación de nuevos sectores de empleo verde.
“Vamos dando pasos importantes hacia un camino para la adaptación y mitigación tan necesarias en estos tiempos de emergencia climática y con la actual crisis energética, de la que somos muy conscientes”, concluye el alcalde.
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