Los vecinos del edificio de viviendas sociales de Santiago, 11, en Cádiz, denunciaron el miércoles que tuvieron que contratar por su cuenta a una empresa de desatascos tras producirse una inundación en el inmueble durante la noche del miércoles como consecuencia de las fuertes lluvias. Las 16 familias habían recibido las llaves de sus pisos hace poco más de dos meses.
Según los residentes, el atasco en varias arquetas del edificio provocó la entrada de agua en zonas comunes y en algunos pisos, ocasionando daños materiales que afectaron principalmente a paredes y elementos de pintura. La empresa constructora del inmueble fue avisada, pero el servicio enviado inicialmente no solucionó la incidencia, según la versión de los vecinos.
El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la empresa municipal Procasa, ha señalado que actuó en cuanto fue informado del problema. "En el momento en el que nos trasladaron el problema de las arquetas, desde Procasa se contactó con la empresa constructora para que enviara una empresa de desatascos", señala el Consistorio. "Nos dijeron que sí, que la iban a mandar, pero finalmente esto no ocurrió".

Ante la falta de respuesta, fueron los propios vecinos quienes llamaron a una empresa de urgencia, que acudió de inmediato y logró retirar los residuos que obstruían el sistema de saneamiento. Ya en la mañana del jueves, la concejala de Vivienda, Ana Sanjuan, acudió al edificio junto a técnicos de Procasa para comprobar el estado del inmueble, que se encontraba "seco, limpio y recogido", según el Ayuntamiento.
Tras confirmar que no fue la constructora quien resolvió la incidencia, Procasa ha reclamado responsabilidades a Yatécnicas. "La empresa constructora tendrá que hacerse cargo de la factura del desatasco y de los daños provocados por la salida de agua", asegura el Ayuntamiento, que detalla que los desperfectos son únicamente de pintura.
Además, Procasa enviará a una segunda empresa especializada para revisar todas las arquetas y garantizar que se encuentran en perfecto estado, con el fin de evitar nuevos incidentes en caso de lluvia. El coste de esta intervención será asumido igualmente por la constructora, aunque la gestión se realizará "de forma subsidiaria" desde el Ayuntamiento.
Un recordatorio a los residentes
Durante la limpieza, la empresa de desatascos detectó restos de comida, compresas y toallitas en las tuberías, un hallazgo que ha llevado a recordar a los residentes la importancia de no desechar este tipo de residuos por el inodoro, ya que contribuyen a la obstrucción del sistema.
El episodio ha generado malestar entre los vecinos, que lamentan que el primer problema relevante del edificio haya surgido apenas dos meses después de la entrega oficial de las viviendas. Las viviendas de Santiago, 11 forman parte de un proyecto de alquiler social promovido por el Ayuntamiento y cuya culminación había sido celebrada como un hito tras años de trámites y retrasos.
A la espera de la reparación definitiva y del reembolso del gasto asumido por los vecinos, el Consistorio insiste en que se hará un seguimiento para garantizar que la situación no vuelva a repetirse.



