La sede del antiguo Rectorado de la Universidad de Cádiz (UCA) amplía su función de espacio cultural mientras que el anunciado proyecto de que acogiera delegaciones municipales queda definitivamente apartado.
Así lo ha presentado el Ayuntamiento de Cádiz en un acto que cierra definitivamente las posibilidades de que esta casa-palacio de finales del siglo XVIII fuera sede de las concejalías de Fiestas y Cultura, como tuvo previsto durante varios años el anterior equipo de gobierno.
El inmueble, con una privilegiada ubicación en el número 16 de la calle Ancha, pasó a manos municipales tras un acuerdo -permuta- firmado en 2018 por el anterior alcalde, José María González Santos, y el que fuera rector de la UCA, Eduardo González Mazo. A cambio del anterior Rectorado, la universidad gaditana podia hacer uso del Centro Cultural Reina Sofía.
Durante el segundo mandato de González Santos como alcalde, la administración municipal llegó a anunciar en varias ocasiones que el edificio, de estilo neoclásico, sería el destino de las concejalías de Fiestas y Cultura. Finalmente, ese uso ya no llegará a darse. El nuevo equipo de Bruno García prefiere abrirlo al público y a las entidades culturales.
En 2018, Kichi y Eduardo González Mazo firmaron la permuta de esta casa-palacio por el Centro Cultural Reina Sofía
La delegada municipal de Cultura, Maite González, acompañada del presidente de la Academia de Bellas Artes de Cádiz, el fotógrafo Pablo Juliá, presentaba este jueves el nuevo destino del inmueble: "Un centro cultural de referencia en pleno casco histórico de la ciudad, frente a la casa en la que vivió Manuel de Falla".
La edil ha detallado que ya hay dotación presupuestaria para la reforma, con obras de adecuación que costarán 600.000 euros. González adelanta que la intención es que la planta baja se dedique a espacio expositivo abierto a instituciones de todo tipo con las que se llegará a acuerdos para que se organicen muestras temporales.
"Queremos que entidades de renombre tengan aquí su espacio porque pretendemos que este centro sea un lugar abierto y participativo", añade. La Fundación Carlos Edmundo de Ory es una de las que ya tiene espacio, como la Asociación de Amigos de Fernando Quiñones. "Ahora cedemos también un espacio a la Academia de Bellas Artes de Cádiz que llevaba años sin poder organizar sus actividades al carecer de una sede física".
El presidente de la Academia, Pablo Juliá, agradece la cesión de este espacio destacando la "sensibilidad que encontrada tanto en el Ayuntamiento como en la propia concejala de Cultura". La entidad trasladará poco a poco, hasta que finalicen los trabajos de adecuación del edificio, los fondos de su biblioteca y archivos de un gran valor que serán de acceso público.
Entre las primeras actividades en este espacio por parte de la Academia de Bellas Artes están los talleres de patrimonio histórico. También se celebrarán los de pintura, escultura, fotografía o música, entre otras. Además, conferencias, charlas y otros actos culturales con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía sobre la riqueza cultural de la ciudad.
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