Un total de 80 trabajadores del sector de la cultura integrantes de la plataforma de unificación sectorial denominada Alerta Roja, Hacemos Eventos, se han concentrado en la plaza de la Catedral de Cádiz para reclamar un plan urgente para uno de los sectores más perjudicados por la crisis sanitaria. Estos empleados del espectáculo, que generan en torno a los 12.000 millones de euros al año y del que viven unas 700.000 familias, se encuentran "sin apoyo institucional y desesperados por la incertidumbre", ha expresado el coletivo.
Los manifestantes llevaron a cabo una acción de visibilización con pancartas y banderas en las que predominó el color rojo cumpliendo las medidas de seguridad. Los asistentes, manteniendo la distancia social, iluminaron con velas rojas la plaza y al finalizar leyeron un comunicado en el que se exigía la puesta en marcha urgente de un paquete de medidas diversas.
Entre ellas destacan la reactivación inmediata de las agendas culturales y de eventos de las administraciones públicas, en especial las de las entidades locales, bajo el estricto cumplimiento de todos los protocolos de seguridad sanitaria, o el establecimiento de ayudas directas a autónomos y empresas del sector que acrediten una disminución del volumen de ingresos superior al 50% en relación con el ejercicio anterior.
"Cabe recordar que antes de la declaración del estado de alarma, el pasado 14 de marzo, el sector de los espectáculos y eventos ya empezaba a sufrir las consecuencias de lo que más tarde se fue convirtiendo en una situación dramática, viendo como poco a poco se iban cancelando o aplazando todas las actividades relacionadas, llegando a una total paralización durante los meses de confinamiento", han expresado el colectivo Alerta Roja.
La provincia de Cádiz se sumó así a las decenas de acciones convocadas por toda España y al Global Day donde los profesionales de todo el mundo se unieron para dar voz, en un mismo día, a un sector, impactado de lleno por la crisis de la Covid-19. En Cádiz, la fuente de plaza de Sevilla se tiñó de rojo gracias a la colaboración de Aguas de Cádiz que se sumó así a la jornada de reivindicación.
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