Los efectivos del Plan Infoca trabajan sin descanso para frenar el incendio forestal declarado en la noche del jueves en el municipio de Lubrín (Almería). Las labores de extinción se enfrentan a un escenario especialmente complicado debido a las fuertes rachas de viento del sur-suroeste, que alcanzan los 30 kilómetros por hora en la Sierra de los Filabres.
“No está poniendo fácil la extinción”, han señalado desde Infoca a través de sus redes sociales, donde han mostrado imágenes del terreno escarpado cubierto de matorral en el que arden las llamas. Aun así, los equipos han logrado contener el fuego en el Barranco de las Minas, evitando así que se propagara hacia el término municipal de Bédar.
195 efectivos y 15 medios aéreos contra las llamas
El dispositivo desplegado es de gran envergadura: un total de 195 efectivos terrestres, apoyados por nueve camiones autobomba, combaten las llamas. Además, 15 medios aéreos se encuentran operando en la zona, visibles desde distintos puntos de la provincia durante las recogidas de agua.
El incendio se originó en torno a las 23 horas de este jueves y, según las primeras investigaciones, podría estar relacionado con el “mal estado” de una línea eléctrica situada en el Barranco Muñoz de Alcarria. En un primer momento, los medios municipales intentaron sofocar el fuego sin éxito.
Emergencia nivel 1 y desalojos preventivos
A las 5.46 horas de la madrugada, la Junta de Andalucía activó el nivel 1 de emergencia, que se aplica en incendios que, aunque puedan ser controlados con recursos de la propia Junta, presentan una evolución que obliga a proteger tanto a la población como a bienes no forestales.
Como medida de precaución, se recomendó salir de sus casas a más de 50 vecinos de las zonas de El Marchal y Campico Moletas, donde los términos municipales de Lubrín y Bédar se solapan. Asimismo, se procedió al desalojo de cinco residentes de Los Albaricos y Fuente de los Albaricos, quienes posteriormente pudieron regresar a sus viviendas.
El incendio, que sigue activo, mantiene en vilo a los municipios afectados mientras los efectivos luchan contra el viento y la complicada orografía de la zona. La prioridad continúa siendo estabilizar las llamas y garantizar la seguridad de los vecinos.