El rastro digital del teléfono móvil de Antonio Campos, de 54 años y vecino de Berja, ha permitido a la Policía localizar a H., de 23 años, detenido como presunto autor del homicidio del funcionario municipal, cuyo cuerpo fue hallado la semana pasada en el maletero de su vehículo en San Agustín, El Ejido (Almería).
Según fuentes de la investigación, la Unidad Orgánica de Policía Judicial ha analizado la agenda de contactos de Campos y el historial de recorridos registrado por Google Maps desde que salió de su domicilio sobre las 21:00 horas del 27 de septiembre. Este estudio ha facilitado a los agentes reconstruir los últimos movimientos del fallecido y establecer una ruta de investigación.
El análisis digital se ha complementado con la revisión de las cámaras de seguridad, tanto de Tráfico como de las situadas alrededor del lugar donde se encontró el Volkswagen Passat blanco de Campos, próximo a un almacén hortofrutícola del municipio ejidense. Además, se tomaron huellas del vehículo para determinar si otras personas pudieron estar implicadas en el crimen.
El detenido
El arresto de H. se produjo el 1 de octubre, apenas tres días después de la aparición del cadáver. Durante los registros domiciliarios ordenados judicialmente, los investigadores recopilaron más pruebas que refuerzan su implicación. Aunque se acogió a su derecho a no declarar ante el juez, habría reconocido al menos su participación en el homicidio ante los agentes.
El detenido permanece en prisión provisional, comunicada y sin fianza, mientras continúa la investigación para esclarecer responsabilidades y localizar a posibles cómplices. El cuerpo de Campos presentaba signos evidentes de violencia y estaba maniatado, lo que confirma la gravedad del suceso.
El crimen ha generado un gran impacto social en el Poniente almeriense, ya que Campos era conocido por su labor como historiador, cofrade y funcionario del Área de Turismo del Ayuntamiento de El Ejido. La localidad se concentró frente al Ayuntamiento de Berja para mostrar su repulsa y exigir que los responsables sean identificados y castigados. Los familiares señalaron que el fallecido aún conservaba varias pertenencias y que los golpes en la cabeza habrían provocado su muerte, descartando un móvil económico.