El menor de cuatro años hallado muerto el pasado miércoles por la noche en la costa de Garrucha (Almería) presentaba signos de violencia física y sexual, según los primeros resultados de la autopsia practicada en el Instituto de Medicina Legal de Almería. Los indicios apuntan a que el niño sufrió maltrato antes de su muerte.
Fuentes cercanas a la investigación confirmaron estos extremos y señalaron que por el caso permanecen detenidos la madre del niño, de 21 años y embarazada de cinco meses, y su pareja sentimental, sobre la que pesaba una orden de alejamiento. Ambos se encuentran bajo custodia en dependencias policiales de Garrucha.
El subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, informó este viernes de que los detenidos serán puestos este sábado a disposición de la Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia número 4 de Vera, que se encuentra en funciones de guardia.
Martín lamentó nuevamente la “trágica” noticia y señaló que la Guardia Civil mantiene abierta la investigación. El objetivo es esclarecer la participación de cada uno de los arrestados y reconstruir la secuencia de los hechos, desde las horas previas a la denuncia de desaparición hasta el momento de las detenciones.
En una caseta de la playa
El cuerpo del menor apareció alrededor de las 23.30 horas en una caseta de la zona de El Cargadero, en una playa situada en el límite con Mojácar. La denuncia había sido presentada por el padre biológico del niño, que se encontraba fuera de Almería en ese momento.
La movilización policial comenzó tras un aviso al 112 recibido poco después de las 20.00 horas, en el que se alertaba de que un niño de cuatro años se había desmayado en la playa y estaba inconsciente. Familiares del menor difundieron mensajes en redes sociales solicitando colaboración ciudadana e informaron de que el niño había pasado la tarde con su madre. Los investigadores tratan ahora de determinar si el cuerpo fue trasladado a la caseta después de la muerte ocurrida en otro lugar.
