Kirian Rodríguez ha vuelto. El centrocampista de la UD Las Palmas ha recibido el alta médica y competitiva tras superar por segunda vez un linfoma de Hodgkin, y ya se entrena de nuevo junto a sus compañeros.
El propio jugador lo anunció en rueda de prensa, con un mensaje cargado de optimismo y humor: “Tengo el alta médica, el alta competitiva, y eso me permite volver a mi día a día de verdad, a la normalidad. Ahora ya puedo darle una patada a un compañero, que me la den ellos a mí y hasta mirar mal al míster cuando no me meta en la convocatoria”.
Kirian, eso sí, fue claro: “No estoy curado. Un paciente oncológico necesita cinco años, y de ahí vino mi recaída. Pero sí tengo el alta, y eso me permite regresar a la dinámica de grupo y tener la cabeza limpia”.
Un proceso largo
El canario recordó que a finales de mayo pasó 25 días en el hospital para someterse a un autotrasplante, con una recomendación de reposo de 100 días que no cumplió: “El primer día ya estaba entrenando en Barranco Seco”, confesó.
El pasado 6 de febrero su vida dio un giro con la recaída de la enfermedad, lo que le obligó a alejarse de los terrenos de juego. El 8 de julio, tras superar el reconocimiento médico con la UD, ya transmitía esperanza con un mensaje: “Empieza el camino de vuelta”.
Ahora, con paciencia y trabajo, Kirian busca recuperar ritmo y confianza. “Necesito semanas, necesito entrenamientos. Eso me dará poco a poco el ritmo. Estaré para participar lo antes posible, pero dependerá del cuerpo técnico”, explicó.
