Llegó al Jerez con apenas 18 años desde Argentina para jugar en las filas del Xerez CD. Por su simpatía y forma de ser, Brian Sarmiento no tardó mucho tiempo en hacerse con un hueco en el corazón de la grada.
Conectó fácil con la gente y, pese a su juventud, se adaptó sin problemas a la ciudad y al equipo. Tal fue su aclimatación que en nada empezó a ser conocido como Currito de Jerez. Los goles que celebraba los marcaba bailando por bulerías. Arte futbolero procedente de los potreros de Rosario, la ciudad natal de Messi.
En España llegó a jugar también en Racing de Santander, Girona y Salamanca. Luego regresaría a Argentina para militar en varios conjuntos, entre ellos Newell's Old Boys, Banfield y Quilmes. Actualmente, a sus 33 años, ha aparcado el fútbol. No quiere hablar de retirada, pero sus caminos los ha enlazado con el mundo del streamer. Además, también es comentarista de televisión.
Su desparpajo en las canchas lo ha llevado a la pantalla. Quince años después de su paso por el cuadro xerecista, su transformación física y profesional es llamativa. Ya nada queda de ese joven incontrolable, en el césped y fuera, que llegó en la temporada del ascenso a Primera.