Los empresarios Antonio Lappí y Fede Quintero, fundador del portal deportivo El Desmarque, han dado un paso firme para hacerse con el control del Sevilla FC. Ambos han presentado este fin de semana una oferta valorada en unos 2.400 euros por acción dirigida a los principales propietarios de grandes paquetes accionariales del club hispalense, con la intención de adquirir la sociedad y abrir una nueva etapa en el conjunto de Nervión.
Según adelantó Radio Sevilla (Cadena SER), la propuesta fue remitida el pasado sábado a los herederos de los expresidentes Roberto Alés y Rafael Carrión, al expresidente José Castro y su cuñado Francisco Guijarro, al también exmandatario José María del Nido Benavente, y a la aseguradora estadounidense A-Cap. En conjunto, estos accionistas acumulan aproximadamente el 80% de los títulos de la entidad nervionense.
Una oferta “de casa” frente al interés extranjero
Lappí, que formó parte del consejo de administración del Sevilla durante la primera década de los 2000, y Quintero, periodista y empresario, ya habían manifestado en junio su deseo de impulsar un cambio generacional en el club. Su intención, según señalaron entonces, era recuperar la estabilidad institucional y reforzar la gestión local del Sevilla FC ante la disposición de varias familias a vender sus acciones.
Aunque la cifra ofertada ronda los 2.400 euros por título, fuentes próximas al consejo de administración reconocen que existen otras propuestas sobre la mesa, algunas incluso superiores en valor económico. Entre ellas destaca la presentada por el fondo de inversión estadounidense Riverside, que también habría mostrado interés en hacerse con la mayoría accionarial.
Dilema entre mantener la propiedad local o abrir la puerta a inversores extranjeros
La operación, que podría alterar el equilibrio de poder dentro del Sevilla FC, se encuentra ahora en un momento clave. Los principales accionistas sopesan la conveniencia de mantener el club en manos de empresarios locales —como Lappí y Quintero— o permitir la entrada de capital extranjero para garantizar una mayor inversión.
Fuentes cercanas a los actuales gestores aseguran que la prioridad es encontrar una opción “que respete la historia y el arraigo sevillista del club”, aunque admiten que la situación “se encuentra en fase de estudio” y que no se tomará una decisión inmediata.
Por ahora, la batalla accionarial en el Sevilla FC continúa abierta y podría definir el futuro institucional de una de las entidades más emblemáticas del fútbol español.