El Real Betis recorrió este domingo las calles de Sevilla para celebrar con sus aficionados la consecución de la tercera Copa del Rey de su historia. El equipo partió del estadio Benito Villamarín hasta llegar al Ayuntamiento, con parada en la Catedral, para luego llevar al coliseo verdiblanco, donde hubo un gran final de fiesta.
El recorrido empezó en la puerta de cristales del Estadio Benito Villamarín; Padre García Tejero; Avenida de La Palmera; Avenida de Roma; Avenida de la Constitución; Plaza Nueva y Catedral de Sevilla. El autobús con los jugadores béticos pasó por el Ayuntamiento, donde hubo un acto institucional y se ofreció la copa a la afición desde el balcón. Posteriormente, el equipo realizó una parada en la Catedral antes de iniciar el camino de vuelta al Villamarín.
"Han sido dos años espectaculares en Sevilla y no me imaginaba recibir este cariño. La obligación es corresponderlo en la cancha. El resumen está en que ayer antes del partido les dije a los jugadores que la ilusión que se había generado en la gente era lo más importante y que habíamos recorrido todo este camino a través de un buen fútbol y ante rivales complicados", dijo el entrenador del Betis, Manuel Pellegrini.
"Desde que salimos del estadio sabía que con estos jugadores era difícil perder este partido. La realidad había que demostrarla porque no es casualidad que estábamos ahí y desde el primer minuto fuimos a por el título. Se vino de manera más dramática pero nos hubiera gustado haberlo conseguido antes pero tiene todo el valor", añadió Pellegrini.
El arzobispo, José Ángel Saiz Meneses, recibió en la Catedral de Sevilla al Betis, que realizó una ofrenda floral a la Virgen de los Reyes, la patrona de la ciudad. "Nos unimos a vuestra alegría y fiesta, damos las gracias al Señor por esta fiesta y alegría grandes. Joaquín, con tu permiso. Os digo que vosotros sois personas relevantes en la sociedad y sois referentes para muchos niños y jóvenes", añadió.
El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, felicitó al Betis por su triunfo en la Copa del Rey, un trofeo "tremendamente merecido", dijo, y ha subrayado además que "apenas hubo incidentes en la ciudad" durante el torneo. "Fue una fiesta deportiva", recalcó. "La afición tuvo un comportamiento ejemplar, apenas hubo incidentes en la ciudad y la ciudad fue una fiesta deportiva", ha resumido el alcalde, que también ha destacado que "sobre todo, la Copa se quedó en casa". "¡Viva el Betis!", señaló Muñoz.
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