Sweet Wine, la banda de blues rock jerezana con un toque de sherry

El grupo jerezano Sweet Wine, en el tabanco La Reja. FOTO: MANU GARCÍA
El grupo jerezano Sweet Wine, en el tabanco La Reja. FOTO: MANU GARCÍA

Es extraño escuchar un grupo de rock fronterizo con pinceladas blues en Jerez, pero afortunadamente tienen su hueco. Sweet Wine (en castellano, 'vino dulce') es una agrupación de reciente creación formada por Manuel Rodríguez (voz y guitarra), José María Revilla (guitarra), Marceliano Trenados (batería), Ricardo Martín (bajo) y Alberto Ruiz (teclado).

Sus componentes aparecen en el tabanco La Reja, donde se desarrolla la entrevista sin su bajista, de viaje en en Bratislava. Es, a simple vista, un grupo de lo más variopinto. ¿Cuáles son los orígenes de esta peculiar banda? Jose María nos lo cuenta: "Un amigo en común que tenemos, Pepe Algeciras, me dijo que tenía un colega que cantaba muy bien (por Manuel). Nos vimos un día en su casa y cantó un blues de B. B. King y lo flipé, me dije cómo canta este chaval. Allí hablamos de música, de estilos, de que yo tocaba la guitarra y decidimos formar un grupo. Entonces llamé a Juan Cintado, un antiguo componente, y junto con Marce echamos a andar", rememora.

Sweet Wine, que se llamaron en un principio Tabanco Sunburst, empezaron, como en todos los inicios musicales, de forma muy precaria. Ensayaban en un pequeño sótano de la calle Prieta, de donde salieron sus primeros temas. Al principio solo componían en inglés. "Piensa que la música que habíamos escuchado era música en inglés. En nuestros inicios hacíamos un sonido más blusero, más The Black Keys, sonaba a garaje. También tenemos referencias de Vintage Trouble, la mítica banda de Los Ángeles". Ahora, tras el contacto con el público se han abierto al español: "Sí, porque hemos visto la reacción del público al único tema en español que tenemos, 'Ya ves', que ha sido muy entusiasta. Manu canta mejor en español", apunta Jose Mari, y Manu añade: "Es más intencionado y está más currado si cantas en tu idioma". El tema en cuestión es realmente bueno, se puede escuchar en las plataformas digitales.

Y es que Sweet Wine ya ha probado la mieles del directo. Han actuado en sitios tan dispares como Serón (Almería), Trebujena  o el Primavera Trompetera: "El festival es otro nivel. Hacía mucho calor, era un público nuevo, diferente y teníamos un nivel de sonido muy alto, con técnicos a nuestra disposición. Fue una experiencia muy positiva", pero Alberto Ruiz apostilla: "aunque en El 55 (la sala musical del centro de Jerez) fue la primera vez que sonamos bien; que tuvimos grandes sensaciones. Y además el local estaba lleno, que eso da mucha energía".

Manuel Rodríguez, voz y guitarra, durante un momento de la entrevista. FOTO: MANU GARCÍA

Hablamos de una banda compacta, que busca estar muy acompasada y sonar bien: "Todos participamos en la composición. Reconozco ser muchas veces demasiado perfeccionista. Me gusta que las cosas suenen como tengo en la cabeza", explica Jose Marí, añadiendo: "Si tengo una idea la propongo, vamos a probarlo. Manu por ejemplo, es más de oído. Pero todos aportamos nuestro granito de arena". La temáticas de las canciones ahondan en el existencialismo, el amor y contienen algún pasaje reivindicativo.

Sweet Wine piensa en el futuro con ambición, tienen en sus planes entrar pronto en el estudio de grabación: "Si grabamos un disco o un EP será en español. Lo tenemos claro. Hay mayor feedback y las canciones entran mejor". Parece que nuestro idioma acerca al grupo a la escena indie rock española: "Salga lo que salga, ha de salir algo nuestro, que la gente nos escucha y diga esta gente son Sweet Wine. Vamos camino de ello"

Hay un claro precedente en Jerez previo a Sweet Wine, hablamos de la banda Smiling Bulldogs, cuyo ladrido se apagó hace ya tres años. Se divisan coincidencias entre ambas formaciones; ambas presentan sonidos fronterizos y ambas tienen una potente voz como motor del grupo.

Sweet Wine sigue buscando bolos de la mano de Aitor Horrillo, su manager: "Es el que se está encargando de la logística. Nos ha echado un gran cable. Y una cosa importante: trae cerveza al local de ensayo (risas). Nos está ayudando a encontrar conciertos, pero aquí en Jerez es difícil. Hay pocos garitos, nuestra música no es especialmente comercial... pero hay que seguir buscando bolos y ampliar horizontes".

José María Revilla, guitarrista del grupo, explica a lavozdelsur.es cómo surgió Sweet Wine. FOTOS: MANU GARCÍA

Ahora ensayan cada semana en la zona norte de Jerez, en unos locales acondicionados para ello. "Tenemos todos los estereotipos de los grupos musicales: el rebelde, el jartible, el frontman...". La banda tiene que compaginar el grupo musical con sus trabajos cotidianos; hay un sanitario, un educador infantil, un bombero y un técnico de electricidad. Son currantes que sacan tiempo de donde pueden para darle a Sweet Wine color, sonido y forma. "Yo ya me he lanzado al bloc de notas, y cada día me gusta más. Y todos hacemos la música. Eso es lo bonito de este proyecto, que es de todos".

Este sábado, a partir de las 17:00 horas, Sweet Wine participa en el festival "Rock in Nilo", en la nueva sala de conciertos Entropía, situada detrás de El Motorista, junto a otras bandas como Los Gorriones, Nubesónica, Décum, Enrique Octavo y John Doe.

Sobre el autor:

alejandro lopez menacho

Alejandro López Menacho

...saber más sobre el autor

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído