El nuevo videoclip del grupo G-5, compuesto por el Canijo de Jerez, el Ratón, Muchachito, Kiko Veneno y Tomasito, ha resuelto el misterio de por qué fueron vistos vestidos de presos en la azotea del Gallo Azul, el mítico edificio del centro de Jerez, tocando palmas.
Todo es parte de una estética propia que ha cogido el grupo itinerante, y lo muestran con el nuevo single que han publicado, denominado Vaya sarao. Una canción de tinte y estética surrealista con el mismo tono humorístico con el que el grupo ya arrancó en su tiempo, y con una importante influencia garrapatera.
En la canción, el actor Salva Reina acaba entrando en una celda donde se encuentran los cinco componentes del grupo. Cuenta una anécdota que da forma a la primera parte de la canción.
Y los policías son Selu y Gago del carnaval de Cádiz, quienes han colaborado en el papel de uniformados junto a Chipi de la Canalla y Pepe Begines.
En el videoclip, también hacen cameos Martirio, el Comandante Lara o Javier Ruibal, junto a personas del entorno delinqüencial como Luis García-Pelayo o Lolo Morilla.
Por lo pronto, no aparece en el videoclip el Gallo Azul, pero, como se decía, se entiende que forma parte de la promoción y la estética del recuperado grupo, que ya presentó el single Badajoz, que no hacía referencia al presidio.
Vaya sarao destaca por su ritmo pegadizo, sobre todo en un estribillo sencillo, el que da el nombre a la canción, precedido de un pa-pa-pa. Suena incluso a carnaval de Cádiz, a presentación de chirigota, por ejemplo.
