"Muchos me han dicho que no lo iba a conseguir, y menos siendo reivindicativa y sin mostrar mi cuerpo"

La cantante y compositora Brisa Fenoy. FOTO: RUBÉN CAMPO.

"Esta es una historia que tengo para contarte, de todas las ganas que tengo de superarme. No dejo pasar el tiempo que me queda por delante. Poquito a poquito te voy mandando mensajes", canta Brisa Fenoy (Algeciras, 1991) mirándose en el espejo. La cantante, compositora y ex modelo, comparte que, tras el éxito de Lo Malo —canción que compuso para las concursantes de Operación Triunfo 2017, Aitana Ocaña y Ana Guerra, y que quedó tercera en votación para representar a España en Eurovisión—, vive "perdida" para encontrarse a ella misma. De ahí que la canción Tres minutos —como sus demás temas— vaya dirigida a ella y, como siempre, cargada de mensajes, "música con contenido", como bien define Brisa.

Brisa Fenoy se crió junto a la playa de Getares, donde recientemente falleció un menor después de que una lancha pasara por encima de la embarcación en la que viajaba, y compone música desde los 12 años de edad, confiesa que tiene un disco de pop, rock y jazz, en el que colaboran "los mejores músicos del Campo de Gibraltar", guardado en el cajón. Estudió el Bachillerato de Arte y Psicología por la UNED. Y a los 18 años, un fotógrafo la descubrió paseando por la calle y la catapultó, al año siguiente, para trabajar de modelo con las mejores agencias. No obstante, hace cuestión de un par de años que decidió dejar el mundo de la moda para implicarse de lleno en su música. A día de hoy, ha publicado cuatro canciones originales, Jerico, Ella, Tres minutos Flores de colores, es embajadora de Top Manta, la marca de ropa de los manteros de Barcelona y trabaja en la producción de un documental sobre la inmigración en base a su hit Jerico. 

Además, la joven compositora fue galardonada con el Premio Racimo este año, gracias a su activismo feminista dentro de la música, por cómo ha llegado a los más jóvenes con un mensaje tan reivindicativo como es: “Yye, que soy mujer y yo soy libre de decidir hacer lo que me de la gana”. Y actúa en el Festival Primavera Trompetera este viernes 25 de mayo, junto con otros artistas como Tote King, C. Tangana, Furia Trinidad y La Raíz, entre otros.

Me llama la atención que en enero de este año, cuando OT escogió su canción —Lo Malo— para que la interpretaran Aitana y Ana Guerra, dijo durante un ensayo: “Una canción así, que va a sonar en todas las terrazas, que va a ser la canción del verano, esto va a ser lo más. No os imagináis lo que va a llegar a ser. Lo que os va a ayudar y lo que os va a abrir. Y encima una canción reivindicativa, porque es la canción del futuro. No solo vais a defender a un país, sino también unos derechos de un tipo de música que normalmente se hace de otra forma, un poco más machista y devaluando a la mujer. Darle la vuelta a esto… Es música con contenido”. Vaticinó que todo esto iba a pasar. Me gustaría saber si el éxito de Lo Malo radica en la letra o en lo bailable que es la canción.

Pues al final ha pasado, la verdad es que sí que ha pasado... Creo que es una mezcla de ambas, y un equilibrio. Si la canción no hubiese sido así de actual, no hubiese tenido la misma repercusión. Y por consiguiente, si la canción no hubiese tenido este mensaje, tampoco creo que hubiese causado tanto revuelo. Porque hay muchas canciones más, incluso otra que interpretó Ana Guerra, que se llamaba El Remedio, que también era así. Entonces yo creo que es la combinación.

"Por ser mujer, guapa y tal, he tenido muchísimos obstáculos, en un mundo donde el machismo y los hombres heterosexuales dominan todo"

También se pudo ver cómo en OT Aitana y Ana no estaban muy agusto con la canción, y Ana Guerra llegó a decir: “Yo no soy una tía que vaya dando estos mensajes por la vida”. Luego entró en la Academia y dijo que entendió que eran muy pequeñas, pero realmente se lleva un año con ella. Yo lo veo como una cuestión de abrir los ojos y que a cada una le llega su momento. ¿Cuándo fue el suyo, cuándo se dio cuenta de que no había igualdad entre géneros y que había que cambiar esto?

¡Buf! Es que yo con la moda he pasado muchas cosas. Viajando por el mundo sola y trabajando tanto, porque yo he trabajado muchísimo. Entonces es verdad que te cuesta ganar el dinero, desenvolverte…, y más siendo mujer, que te cuesta el doble. Yo creo que ahí fue cuando más abrí los ojos y cuando más me conciencié sobre este tema. Y luego en las letras. A mí me gusta mucho la música pero yo me fijo mucho en las letras y cuando estas denotan una cierta infravaloración hacia la mujer, pues a mí me chirría. Y claro, en el mundo de la música lo noto muchísimo, pero infinito. Noto, no en general, pero sí que noto que no se me incluyen en ciertos proyectos en algunos sitios por ser mujer, porque claro, los hombres tienen ya sus propias movidas y no me van a llamar a mí para hacer música del rollo. Y luego también, en otras chicas artistas, noto un poco de envidia, porque tampoco te llaman. Pero no es todo el mundo. Hay mujeres increíbles que me están apoyando y que valoran mucho lo que hago. De hecho tengo muchos más fans femeninos que masculinos.

Parece que hace falta reivindicar la sororidad, querernos entre nosotras.

Sí, exacto, querernos a nosotras mismas, totalmente de acuerdo. Pero bueno, hay una pequeña parte que no es así, sobre todo en la industria de la música, entonces cuesta meterte en ciertos ámbitos, porque los hombres no te van a hacer un hueco, ni prestarte atención, ni valorarte…

En esta Feria de Jerez ocurría una cosa, primero sonaba su tema Lo Malo y luego, la siguiente pista era El Anillo de JLo. Una de cal y otra de arena. ¿Qué piensa sobre esta música que continúa reforzando los roles de género?

Pienso que en el sistema en que vivimos no está lo suficientemente consciente, empezando por los de arriba, son hombres heterosexuales los que dominan la industria y las grandes compañías. Entonces es muy difícil que desde arriba se cambie algo, yo creo que debemos de ser nosotros, el pueblo, el que se una y se conciencie y el que rompa los esquemas directamente desde arriba. Creo que hay un sistema muy bien montado para algunos y muy mal para otros. Pero aquellos que lo han hilado muy bien no les conviene, ni les compensa que todo se destructure, porque ellos viven muy bien. Entonces, los artistas que vienen de arriba no les repercute, vienen de otra época, no son ni mucho menos millennials, ni generación Z, y bueno, viven muy cómodos, ganan mucho dinero y viven fuera de la realidad. Yo no creo que Jennifer López esté en contacto con el pueblo. Y al final ese es el problema.

https://www.youtube.com/watch?v=4nFx_KIcd1s

El poder corrompe al ser humano y es algo que yo tampoco haya conseguido una fama, algo extraordinario, ni soy mundialmente conocida ni mucho menos. Pero con el poquito boom este de Lo Malo, y con algunas de mis canciones que han gustado más, sí denoto que el éxito y la fama que envuelve a este sistema, también me desconecta de mí. Me desconecta de la realidad, te sube a un estado que no es real. Lo he tenido ahora y creo que conforme vaya trabajando más y vaya creciendo más, pues más pasará. Y no quiero perderme del suelo, no quiero perderme de la realidad. Si tú no ves realmente lo que está pasando abajo, no vas a poder cambiar nada desde arriba. Eso se cambia desde abajo, desde dentro. Yo lo he estudiado, el ser humano, con un índice de dinero alto y una fama, te pierde, te nubla y no te hace ser consciente. Y yo lo que invito a todo el mundo es ha tener más conciencia. A un despertar, porque estamos muy dormidos porque el sistema nos quiere dormidos, nos invita constantemente a perdernos. Y mi tema Tres minutos va un poco sobre ello, sobre encontrar tu verdadero Yo, de la ingenuidad de los niños, que todos tenemos un niño dentro, que tenemos una bondad…

En una entrevista en La Resistencia con David Broncano, se definió como “agradable y creativa”. Y según interpreto en su canción Tres minutos, está ahora mismo en un proceso de construirse a si misma, ¿no?

Sí, totalmente. Así estoy ahora mismo. Con todo esto que me está pasando, yo tenía mi idea hecha: voy a conseguir entrar en la música, y una vez que medio lo consigues, te metes ya en otro mundo. Tus días son ya cinco días en uno, no puedes tener tiempo para estar con tus amigos…, no hay tiempo. Y eso me pierde muchísimo de mí, pero a la vez también me está encontrando, porque perderse es encontrarse. Y son como fases, y yo me tenía que perder en este sentido, situar mi zona de confort para irme hacia otra zona que no es ni mucho menos de confort, al contrario, es la jungla. Y luchar y ganarme mi sitio, y sobre todo ganarme a mí. Porque es muy fácil tomar decisiones incorrectas porque todo el mundo te está invitando a tomar decisiones que no son las correctas. Porque es lo que vende, con lo que vas a ganar dinero, porque es lo fácil, lo rápido. Y yo intento tener unos criterios y darme un tiempecito para ver hacia dónde quiero ir y qué camino quiero tomar. Creo que hay mucho por estudiar, por leer, por ayudar, por crecer… Cuanto más me construya yo a nivel personal, más podré ayudar a los demás. Pero para eso, necesito tiempo. Si no lo tengo, todo es atropellado, todo es ya y te pierdes a ti misma. Javier Bardem dijo una ves esta frase y yo me quedo con ella, siempre la digo: “El que yo esté aquí son muchos noes”, no son los síes. Y yo me identifico mucho con esto, yo digo muchos noes.

“Todo lo que yo hago tiene una explicación”, ¿en qué se basó para escribir, por ejemplo, la letra de Ella?

La letra de Ella fue una situación personal, yo viví una relación complicada. Él me engañó con otra chica porque pensaba que ella era mejor que yo. Y él me quería dominar, fue todo muy tóxico. Pero yo no me dejé dominar, al principio sí, pero luego me fui dando cuenta de que me estaba dominando, que yo estaba peligrando. Y claro, me engañó con otra, y lo dejé. Él luego me insistió para volver, pero yo me negué. Y desde ese rencor, desde ese análisis, de aquella situación surgió el “ay que ver cómo ellos prefieren a una chica, como yo era antes, sumisa”, en cuanto yo evoluciono, en cuanto yo digo que no y me pongo en mi sitio, pues pasó lo que pasó.

Muchas mujeres se habrán sentido identificadas con esta letra. ¿Has recibido algún feedback de esta canción?

Sí, muchísima gente, con esa, con Jerico, con Tres minutos, con Flores de colores, con las cuatro. Me envían muchos mensajes.

¿Cómo se siente al saber que tanta gente se siente identificada con su música?

Que por todo esto merece la pena, merece la pena todo lo que hago, por ayudar. Yo tengo esa faceta muy de psicóloga, muy altruista, y no todo lo que me gustaría. Hay mil contradicciones, de incoherencias y al final hago mainstream. Pero es que creo que a través del mainstream es como más se puede llegar a la gente. Es donde más necesidad hay de cambio.

Fenoy posando. FOTO: RUBÉN CAMPO.

Tu tierra también es noticia, pero en este caso por algo que ha nadie le gusta. ¿Cómo te afecta esta situación actual de la impunidad con la que viven los narcotraficantes en el Campo de Gibraltar? ¿Tienes en mente escribir una canción sobre ello?

Pues es muy interesante eso, de hecho me acabas de dar una idea. (Ríe). Sí claro, es que es verdad. Siempre lo he vivido muy de cerca esto de los narcos, amigos míos han estado en la cárcel, yo lo he vivido muy de cerca. Pensaba más en el tema de refugiados, de ahí el tema Jerico. Pero claro, ahora ha habido un repunte y me ha dado coraje porque no me ha pillado muy de cerca, porque yo estoy aquí en Madrid un poco alejada de todo. Pero mis padres me llamaron, que había ocurrido una desgracia en la playa de Getares, que ellos estaban allí cuando sucedió todo, que no lo vieron, pero que oyeron unos gritos… Y la verdad es que me estremeció el cuerpo de una forma, estuve todo el día mal. Cómo hay tantas injusticias que pasan en ese mar… Es tan injusto todo, es tan caótico el mundo… Y a mí todo esto me hace componer, y de hecho, el otro día cuando pasó esto. Compuse una canción, no sobre esto, pero sí de la tristeza, porque me salió llorar. Y la canción se llama Lloro, y de hecho la voy a tocar en el Primavera Trompetera. Lloro porque por qué no voy a poder llorar, con tantas injusticias en este mundo y me siento triste. Pero vamos, claro que haré una canción más en profundidad sobre lo que ocurre en mi ciudad.

Para terminar, ¿cuál es la frase machista que más le ha llegado a ofender?

Algo que me llama mucho la atención es que por ser guapa, por tener una belleza que encaja en los cánones del siglo XXI, porque en el siglo XIX mi tipo era lo peor, pues no me toman tanto en serio, y encima tienes que demostrar más que los demás. Porque claro, eres mujer y encima eres guapa. Pues a ver, yo canto, produzco, te toco el piano…, yo que sé, ¿te tengo que hacer el pino? No sé qué más tengo que hacer para que me tomé en serio y para que no vayáis diciendo que tan solo soy una cara bonita. Por ser mujer, guapa y tal, he tenido muchísimos obstáculos, en un mundo donde el machismo y los hombres heterosexuales dominan todo. Y encima viniendo de la moda… O sea, he combatido muchos obstáculos.

Muchos me han dicho que no lo iba a conseguir, y menos siendo reivindicativa y sin mostrar mi cuerpo o haciendo lo que se supone que tengo que hacer. Y claro, he roto los esquemas de todo, desde cómo utilizo mi cuerpo hasta qué se espera de mí. Soy contradicción desde que me ves. Ya meramente por mi físico, soy una contradicción, por lo que digo y estoy en una multinacional. Pero es que es así, el mundo es una contradicción y yo tengo que utilizar los recursos que tengo a mi alcance de la manera más inteligentemente posible. Pero al final mi mensaje llega. ¿Quién escribe las letras, quién compone? Yo, y yo no hago nada sin mi consentimiento. ¿Qué una marca quiere poner dinero para no sé qué? Genial, porque si no, no puedo hacerlo. Pienso que el mundo es muy contradictorio, pero que lo que pienses, lo que sientas y lo que haces, vaya en el mismo sentido. Y yo lucho para ello todos los días. Y también hago todo lo que puedo por concienciar, por ayudar, por abrir, por despertar...