“El 31 de octubre, fuerzas del Batallón de Milicias de El Puerto de Santa María, destacadas en este pueblo, acompañadas de los falangistas y voluntarios, emprenden una marcha hacia el lugar conocido por Puerto Galis, consiguiendo tras larga lucha vencer la resistencia de los elementos marxistas y establecer contacto con la columna que llegaba de Jerez de la Frontera mandada por el Marqués de Casa Arizon. La operación, como decimos, fue verdaderamente dura, pero se consiguió con la ayuda también de la aviación, que tomó parte en ella, poner en fuga a los que allí se habían hecho fuertes y aprisionar a muchos de ellos".
Eduardo Juliá Tellez en Historia del Movimiento Liberador de España.
"Después de vencer grandes obstáculos esta misma columna se apoderan del cuartel marxista instalado en la hacienda denominada El Marrufo, continuando el avance hasta adueñarse de la aldea de La Sauceda de Cortes, destruyendo los reductos rojos y haciéndose numerosos prisioneros que son llevados a distintas cárceles [...] Todavía quedaron diseminados algunos elementos por distintos lugares de las cercanías, pero con todos estos fueron acabando los falangistas, haciéndolos prisioneros, libertando a las personas que tenían secuestradas y como ya decimos, haciendo que por fin reinara la más absoluta tranquilidad”.
Eduardo Juliá Tellez en Historia del Movimiento Liberador de España.
Algunos investigadores han especulado con el hecho de que La Sauceda fuera un foco de resistencia -de sublevados a la Corona y de moriscos- ya en el siglo XVI. Así lo escribe hasta el mismo Miguel de Cervantes en su obra "Coloquios de Perros", donde cita al licenciado Juan Sarmiento de Valladares -de sobrenombre El Destructor de La Sauceda- y que se suma a otras referencias literarias como la de Vicente Espinel (Vida del escudero Marcos de Obregón) o singularmente históricas como la de un capitán juzgado como rebelde en época de Felipe II. Seguramente, y nos permitimos la licencia de teorizar con ello, la ubicación estratégica de La Sauceda -en un valle de la Penibética entre dos serranías de vital importancia geográfica- haya sido precisamente el motivo de que este lugar fuera en más de una ocasión un foco de resistencia.
De vuelta a la línea central de nuestra exposición, la ocupación y bombardeo de este emplazamiento entre octubre y noviembre de 1936 tuvo como resultado centenares de víctimas y detenidos. Detenidos y represaliados que, en su mayoría, fueron llevados a cabo al ya mencionado y colindante Cortijo del Marrufo -este perteneciente al término municipal de Jerez de la Frontera-, donde se estima que pueden encontrarse los restos de hasta 600 personas ejecutadas. En los últimos años, entre El Marrufo y La Sauceda, han estado trabajando la Asociación de Familiares de Represaliados por el Franquismo de La Sauceda y El Marrufo y el Foro de la Memoria del Campo de Gibraltar, que han conseguido comenzar el rescate de restos de ejecutados y la construcción de un cementerio que honra a estas víctimas de la represión franquista. Un episodio reciente que hemos querido trasladar a Crónicas con Solera no sólo por su trascendencia histórica, sino por su cercanía, singularidad, olvido y dimensión social.Bibliografía:García Bravo, L.A. (2014). Un valle de belleza y dolor. La tragedia de La Sauceda. Editorial Tréveris.Perales Pizarro, J. C. (17/5/2004). El Marrufo, Fosa Común. Artículo en el Diario de Jerez.Moure, M. (13/12/2009). La fosa que dejó la Guerra en Jerez. Artículo en el Diario de Jerez.Juliá Téllez, E. (1944). Historia del Movimiento Liberador de España en la Provincia de Cádiz. Cádiz.V.V.A.A. (2007). Revista de Historia de Jerez. Las cifras de la represión en Jerez de la Frontera tras el golpe de estado militar de 1936: una aproximación. Asociación Jerez Recuerda. CEHJ. (pps. 137-180).Caro Cancela, Diego (Coord.) (1999). El Jerez Moderno y Contemporáneo. Cádiz: Servicio de Publicaciones de la Diputación de Cádiz.


