Jaime Cedillo (Toledo, 1999) conoció a Juan Carlos Aragón poco antes de su muerte. Un rato de charla poco antes de unas conferencias sobre literatura, en Córdoba. Corría octubre. Su última comparsa, La Gaditaníssima, ya estaba prácticamente parida si seguimos eso de que los repertorios del genial autor nacían en primavera. Este 17 de mayo se cumple un año de su muerte. Ahora, Cedillo presenta Juan Carlos Aragón: el Carnaval con mayúsculas (Ed. Renacimiento), prologado por Juan José Téllez, donde repasa el concepto de Cádiz y de la fiesta imbricados en el autor de chirigotas y comparsas para la historia.
¿Cómo surge su afición por el carnaval, siendo de Toledo?
De un modo accidental, cuando yo tenía 15 años. Tengo un amigo, Carlos Bueso, que es cantautor, y que tenía mucha afinidad con Cádiz por una tía suya, que le traía cintas de carnaval. Entonces, me habla de hacer una chirigota, sin saber prácticamente lo que era, sólo que tenía humor y crítica social. No sé cómo lo hizo, pero nos agrupó a unos cuantos amigos y él sabía el ritmo del 3x4. Sacamos la chirigota y mientras, en la primera época del carnaval en YouTube, fui conociendo más. Juan Carlos Aragón retumbó sobre todos en aquella época y me fascinó. La primera comparsa que escuché con intensidad fue La Banda del Capitán Veneno.
¿Es usted juancarlista?
Todos los ismos son fanatismos. No lo soy. Pero sí lo he seguido sobre el resto. Es el más valiente, todo lo que hace tiene una irreverencia... Si lo quieres llamar juancarlista... Pero sí, es el autor que más me ha enganchado. Había escuchado a los clásicos, Los Piratas, y Martínez Ares me sigue encantando, pero, como decía Paul Valéry, el poeta es el que mejor dispone las palabras. Juan Carlos Aragón tiene una producción muy vasta y está todo muy bien escritos. Entiendo que hay comparsas que pueden ser menores. Pero tienen también pasodobles bestiales, como el de Los comparsistas se la dan de artistas, dedicado a la cama.
Si tuviera que quedarse con 25 minutos de su obra, un pase.
Posiblemente con el de cuartos de final de Los Millonarios. Esos dos pasodobles tienen algo contradictorio, que se rebela contra sus propios paisanos por no defender Cádiz en sus mejores términos, los de protestas, y tampoco quería que fuera ninguneada por ningún gobernante.
https://youtu.be/Y9yyzfG7Gvs
Hábleme de aquella entrevista que le hizo. ¿Le salió bien?
Fue absolutamente satisfactorio. Yo al principio tenía un poco de miedo, porque lo último que podemos hacer los periodistas es admirar demasiado al entrevistado. De las preguntas que hacía, yo ya sabía casi todo. Fue incómodo hasta que me senté en la mesa con él. Estuvimos toda la tarde junto. Pero no soy amigo suyo, eh, insisto. No me molaría que pensaran lo contrario. Yo era un admirador.
Y de ahí viene el libro.
Había escrito bastante sobre carnaval, en la revista El Cuaderno, sobre la relación entre literatura y carnaval. Noté que se podía hacer algo más grande. Yo ya había escrito un libro de poemas, pero me daba miedo un ensayo.. Fue después del trágico desenlace. Juan Carlos tiene una obra inmensa, con muchos vectores a través de los que se puede aportar. Da para más libros. Cuando tenía el primer capítulo, vi que era imparable.
¿Qué sintió a la muerte de Juan Carlos Aragón?
No sabía nada de que estuviera enfermo, me pilló de sorpresa. Te puedo decir que no he tenido enfermedades graves en mi familia ni en mi entorno, así que sin duda es uno de los momentos más duros. Lo sentía como una parte de mí. Su muerte, lo que se vivió en El Falla... Pocos días antes había visto un documental sobre Camarón, y me recordó muchísimo. Como dice en su pasodoble del adiós, de Los Mafiosos, que parece profético, querí que la ciudad lo recordase cantando, y así fue, lo han recordado cantando.
https://www.youtube.com/watch?v=c_8Gj4dnVhc
Su obra llega en un momento en el que los autores pasan a ser universitarios, con formación literaria reglada.
Su contribución me parece fundamental. Pero no lo llevaría a su formación filosófico, sino a su formación literaria autodidacta. Otra cosa es que tuviera inquietudes y talento. Él aunó como Manuel de Falla lo culto con lo popular. El carnaval siempre ha tenido una relación con la literatura. Los romanceros beben de los romances, de la literatura clásica, el retruécano, la metáfora... Juan Carlos, lo que pasa, es que lo elevó a una condición mayor. Eso es lo fundamental. Pero no por su formación. Eso le daba para escribir, para disponer mejor las palabras, pero las metáforas no es porque fuera filósofo, porque él no hizo Filología.
Usted, como castellano, ¿por que cree que el carnaval y la figura de Juan Carlos son tan célebres en Andalucía y silenciosos fuera?
Ojalá empiece a contemplarse esta fiesta como una disciplina cultural, más allá de lo folclórico. Eso corresponde a las élites culturales del país. Hagan una comparación y vean que no sucede en ningún otro sitio lo que sucede en Cádiz, esa cantidad de coplas originales de letra y música. Ni en Almagro hay tanta diversidad cultural con el teatro. Estamos siendo bastante injustos. El carnaval es inherente a mí, no hay otra. Me encantan Sabina, Aute, Serrat, autores digamos comerciales. Lo que pasa es que lo que distingue al carnaval de Cádiz es el tema social, humorístico, además de la emoción. Aúna lo que más me interesa.
Juan Carlos Aragón vivió esa disposición a expandir el carnaval.
Sí, con algunos recelos. Él era partidario de la Generación del 27, de mezclar tradición y vanguardia. Estaba en contra de los chovinistas, el estereotipo del gadita, y era muy cosmopolita. Se enriquecía de ritmos latinoamericanos. Pero al mismo tiempo pensaba que la esencia no debía perderse. Le daba miedo que al final el carnaval se prostituyera a lo comercial, porque si algo tenía de vanguardia el carnaval era ser gaditano. Lo esencial del carnaval siempre ha sido adelantarse a los acontecimientos, no por lo que decía el BOE sino por lo que se decía en los bares. Es el periodismo cantado, pero contra el correctismo político de alguna prensa. La vanguardia es la esencia de lo gaditano.
https://www.youtube.com/watch?v=BoueBz6eOqw
¿Qué hace tan relevante a Juan Carlos? ¿Cómo lo daría a conocer a quien no lo conoce?
Su manera de ir a la contra siempre. Hizo un paosoble cuando la huelga de controladores en el que se mete con los pijos que se quedan sin viaje. Y otro pasodoble contra los artistas que no se mojan. Ahí se ve que es una voz autorizada ya a nivel nacional. De haber alguna consecuencia de aquello, solo pudo ser negativa, pero era tan valiente, tan de ir a la contra.
¿Se queda con el chirigotero o el comparsista? ¿Con qué agrupacioón se queda
Ahí no me puedo mojar. Decía que su mejor presentación de chirigota era Kadi City, su pasodoble de Las Ruinas Romanas, su cuplé de Los Guiris. Su chirigota tenía ese punto de comparsa.Como chirigotero es bestial, pero como comparsista no puedes obviar su labor, su destilación poética se volcó ahí. Su entorno ha contado la facilidad que tenía para escribir. De Sabina dicen que pelea con cada verso. Juan Carlos no era así. Era pasmosa esa capacidad de vomitar la idea cuando la tenía. Te hacía un pasodoble en 10 minutos. Luego, a la hora de corregir, sí era muy riguroso, pero es que encuentres lo que encuentres, no puede estar mejor escrito.
Véndame el libro.
Creo que a los aficionados les va agustar. Los de Juan Carlos quizás no van a descubrir nada nuevo, pero sí van a rescatar coplas que a lo mejor en tiemp se han ido arrinconando. Van a celebrarlo, aunque no hago hincapié en ninguna de sus agrupaciones más famosas. El libro lo evalúa de forma transversal. Y el que no es carnavalero creo que también lo va a disfrutar, porque a lo mejor ha escuchado algo por las redes, lo ha flipado y no sabe lo que es. Este libro le va a dar para prfundizar, para convertirse en un aficionado más.
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