“Hay un lago entre nosotros”.
Una mujer y un hombre, encerrados en haces de luz, coronados por una cruz, enmarcados de tal manera que parecería que contempláramos un díptico gótico. Así da comienzo la representación de la obra Mis días son tus días que ha tenido lugar los pasados días 27 y 28 de junio en el espacio El Jinete Verde situado en el Zoco de Jerez y que se encuentra enmarcada en la propuesta cultural que ofrece este enclave, culminando con la representación de las obras Ubú Rey y Los Amantes durante este mes de julio.
César Deneken y Marina Armario, gestores de la sala cultural, donde además de eventos culturales se ofrecen cursos y ventas de arte, son los productores y protagonistas de este espectáculo. La obra tuvo una fuerte acogida de público que comprendía personas de todas las edades e intereses, tal y como se refleja en el vídeo que la compañía publicó con las opiniones de los asistentes.
La intimidad del espacio escénico en el que se representó favoreció la impresión de que el espectador se convertía en ese vecino fisgón que roba la intimidad de una pareja cotidiana, sin más placer que el de satisfacer su curiosidad. Es precisamente en ese prisma privado y personal del espectador, donde impacta todo el torrente reflexivo que nos propone la obra y que nos arrastra a enfrentarnos con la dureza de la historia que se representa.
Una escena sencilla y elegante, dominada por el blanco aséptico que a modo de lienzo vacío está preparado para recibir las enérgicas pinceladas convertidas en palabras y gestualidad. Como gotas salpicadas, están situados objetos que simbólicamente representan retazos de la memoria de los protagonistas así como las cadenas que les oprimen en el presente. Más que un lugar de convivencia, el escenario se torna en una arena donde dos gladiadores están a punto de despedazarse, devorarse, consumirse. La luz toma un papel crucial proponiendo y jugando con los espacios físicos, temporales y personales, convirtiéndose en un recurso que enriquece y potencia la obra.
Profundas y actuales son las distintas ideas que se confrontan en Mis días son tus días: El drama escondido tras el velo de la cotidianeidad, el amor en el mundo actual, la frustración personal, el paro, las concepciones contrapuestas sobre la vida, el aborto, el maltrato…todo ello abarca este juego dramático sustentado por dos sólidas, sinceras y cercanas actuaciones, que fluctúan desde la intimidad de un recuerdo infantil hasta la tensión producida por una situación insostenible.
En resumen una obra muy recomendable, una reflexión muy necesaria, una instantánea del mundo en el que vivimos de manera inconsciente y automática. No duden en verla.
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